1- En la vida hay dos grandes opciones: apostar decididamente por reinventarnos o prepararnos para una lenta decadencia. 2- Sólo cuando intentas cambiar detectas el peso de tus hábitos, sino lo sientes es que quizás no estás cambiando suficientemente rápido. 3- La tecnología más sofisticada para la reinvención personal pesa 1,5 kg, tiene 75 mil millones de neuronas y se llama cerebro, que es preciso desarrollar y conocer. 4- Nuestra inteligencia emocional es la base de la reinvención, pues reinventarse es gestionar emociones y pasiones, reinventarnos es conocernos más. 5- Recuerda que nuestro cerebro es muy productivo automatizando situaciones complejas mediante hábitos, pero muy malo para percibir cuando cambiar el hábitos. 6- El principal error de las personas consiste en adentrarse en el futuro con ojos del pasado. 7- Nuestro cerebro ama la rutina. Debemos aprender a aprender pero sobre todo a desaprender. una gran lucha, la lucha más compleja. 8- Tenemos que reaprender a vivir en entornos líquidos, inciertos y con cambio acelerado pues fuimos educados para entornos más estables. 9- Tu principal enemigo puede ser tu ignorancia, lo que no sabes, pero más frecuentemente será lo que crees saber y en realidad no sabes. 10- La actitud más acertada en la vida es tener la vocación de ser un aprendiz hasta el final y hacernos constantemente preguntas. 11- En nuestro mundo en cambio lo más valioso del conocimiento que posees no es lo que puedes hacer con él, pues caducará, sino que te permite hacerte nuevas preguntas. 12- La creatividad y los nuevos comportamientos son la semilla de la transformación pero a menudo hay que buscarlos fuera de nuestro entorno y saber reconocerlos. 13- Aprender nunca es urgente, por ello la principal medida a largo plazo del valor de un profesional es su capacidad para reinventarse. 14- La inversión en uno mismo es lenta pero la más rentable. Un error muy caro es no saber esperar. La prisa en realidad es miedo e inseguridad. 15- Debemos partir de la creencia de que tenemos un potencial enorme para cambiar y que la responsabilidad está en nuestras manos. 16- Aprender y crecer profesionalmente es conversar y conectarse, las personas más eficientes son las que crean mejores conexiones y más diversas 17- Hay que unirse a los mejores profesionales, los más creativos e innovadores, para acabar siendo como ellos. 18- Tener buenos propósitos no implica cambiar. La fuerza para que los propósitos se conviertan en realidad se llama perseverancia y pasión. 19- La pasión genera creatividad y energía para reinventarse, permite caminar agotado y convierte lo pequeño en extraordinario. 20- Lo bueno de ser muy perseverante es que aunque seamos algo más malos o más lentos, al final podemos llegar más lejos que los buenos o los rápidos. 21- No te importe fracasar, en la era del cambio hay que acostumbrarse a que el éxito tenga poca vida útil pero que el fracaso pase a ser historia en un momento. 22- El peor enemigo es el miedo al cambio y la resistencia al hábito, dos voraces emociones negativas que debemos cambiar por esperanza e ilusión. 23- Nuestro cerebro nos ciega nos hace ver cosas que responden a lo quiere ver y busca y nos muestra información amiga para ello. 24- Busca información enemiga, escucha a los diferentes, a los extraños, especialmente si te dicen cosas que no te gusta escuchar. 25- Escucha y recuerda que nada te facilitará más la conexión personal con ellos que algo llamado sonrisa. 26- Busquemos aquello que nos gusta y nos motiva, de ahí surgirá la pasión y la energía para el cambio. 27- Lo más complejo en la vida es saber que quieres cambiar, una vez que lo sepas lo segundo más complejo será focalizarte en ello y en tercer lugar no olvidarte de disfrutar. 28- El secreto de la reinvención es centrarse en pocas batallas, nos dará más paz y más posibilidades de ser más efectivos. 29- Los entornos que conocíamos están muriendo por asesinos como la complejidad, la velocidad, el cambio y la innovación, abracemos las nuevas formas de hacer. 30- Sin reinventarse no hay crecimiento, no hay pasión, no hay felicidad….seamos felices.
Virginio Gallardo
Excelente reflexion!