Paz interna
PAZ EN MÍ; PAZ A MI ALREDEDOR.
Comienzo este día sosegando mi mente y centrando todo mi ser en oración.
Busco un lugar tranquilo para un momento devoto.
Reposo según comulgo con Dios. Hago una pausa con los ojos cerrados y el corazón abierto.
Me desconecto de las distracciones externas y me alineo con la paz infinita en mí. Estoy en paz. YO SOY paz.
Al permanecer en esta morada apacible, siento que algo nuevo despierta: una paz más honda e inmutable; una fortaleza interna más vivaz.
Desde este centro sagrado en lo más profundo de mi ser, me comprometo con la vida y llevo a cabo mi propósito de maneras nuevas y satisfactorias.
La paz me restaura y me llena de energía para hacer lo que debo hacer. Paz en mí; paz a mi alrededor.
Por lo tanto, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.—Romanos 14:19
La Palabra Diaria – Unity