Señor, antes de iniciar mis actividades de este día,
busco un momento de silencio para conversar contigo.
Dame tu gracia, llena mi corazón de tu paz, de tu amor,
no permitas que las preocupaciones y ocupaciones del día me roben la paz, que caiga en el activismo.
Ayúdame para saber mantenerme muy unido a ti Señor,
que todo cuanto haga sea para gloria tuya.
Tu mejor que nadie sabe Señor que no siempre es fácil
afrontar los desafíos que cada día nos presenta, llegan los miedos,
las dudas, la fe flaquea, pero el saber que tu estarás conmigo,
que nunca me dejas solo, llena mi corazón de paz, de esperanza,
pues contigo todo lo puedo, contigo la carga se hace suave y la cruz llevadera.
Dame la gracia Señor de preparar mi corazón, borra cualquier signo de orgullo, de soberbia, de envidia, arranca de mi vida todo aquello
que impida hacer crecer las semillas de paz y amor que diariamente siembras en mi corazón.
Dame la gracia de ser tierra fértil, donde tu palabra,tus enseñanzas den frutos en abundancia, para gloria tuya Señor.
Dame la gracia de saber aprovechar todas las oportunidades que se me presenten para servir, escuchar, ayudar.
Hoy es el día, dame la gracia de vivirlo como si fuera el último.
Amén.
(Pbro. Tavo).
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