El amor nunca se malgasta, aunque no te lo devuelvan como mereces o deseas
‘Mi madre solía decir que el amor nunca se malgasta, aunque no te lo devuelvan en la misma medida que mereces o deseas.
-Déjalo salir a raudales -decía-. Abre tu corazón y no tengas miedo de que te lo rompan.
Los corazones protegidos, acaban convertidos en piedra’.
“El café de los corazones rotos” – Penelope Stokes.
El amor nunca se pierde o se olvida, se queda guardado en nuestro corazón.
Y lo hace aunque no pensemos en él, aunque nos tapemos los ojos o aunque ese amor ya no tenga un puesto relevante en nuestra vida y en nuestra memoria.
En este sentido, el amor nunca deja de ser y de tener un sentido. Sin embargo, a veces, dar amor y no ser correspondido de la forma que necesitamos puede llegar a ser muy frustrante y desolador.
Es innegable que dar mucho y recibir poco también cansa.
El truco está en no esperar nada de nadie, excepto de ti mismo. Lo que tenga que llegar, llegará, pero no a modo de pago idéntico e inmediato por nuestras acciones.
“Cultiva tu capacidad de dar sin descuidar tu capacidad de recibir”
Imagen del Mundo es Maravilloso.