༒༒༒
ODIAR Y TEMER SIN CAUSA, VS AMAR SIN CONDICIÓN






No es difícil odiar… para eso basta olvidar quién eres.
Lo verdaderamente desafiante es amar con el alma desnuda, sin garantías, sin cadenas. ..
ODIAR Y TEMER SIN CAUSA, VS AMAR SIN CONDICIÓN






No es difícil odiar… para eso basta olvidar quién eres.
Lo verdaderamente desafiante es amar con el alma desnuda, sin garantías, sin cadenas. ..
…Como Él… como ÉL Altísimo, que nos ha amado desde antes de que supiéramos pronunciar su nombre.»
Religión, gnosis y misticismo se entrelazan en los senderos del alma, pero todas buscan lo mismo: «recordar»…
Recordar que no eres solo carne, que en el centro de tu ser hay una chispa antigua, un fuego que no necesita templo, ni dogma, ni testigos.
Ese fuego se enciende cuando el amor es verdadero, no sentimental, no pasional, sino esencial.
El amor que despierta no es el que busca poseer, sino el que libera.
Es el verbo no dicho, la vibración compartida entre dos almas que se reconocen sin explicación.
Es el agua de vida que rejuvenece el alma…
la fuente de la eterna juventud no está en la sangre, sino en el acto de amar sin condición.
Así comienza la verdadera alquimia:
Cuando dos seres, completos y conscientes, unen su luz y su sombra, y dan a luz al espíritu.
Ahí se revela el misterio de la trinidad:
cuerpo, alma y espíritu — reflejo del *Templo Viviente.*
Pero esta verdad no le interesa al mundo, porque el alma libre incomoda al sistema.
Quien ama así será llamado loco.
Se le querrá silenciar con dogmas, diagnósticos o miedo.
Y sin embargo,
aquel que logra amar verdaderamente ha vencido la rueda del Samsara.
No por escapar del mundo,
sino por trascenderlo desde dentro.
La verdad no se enseña. Se recuerda.
Y quien recuerda, comprende: amar es el acto más revolucionario del espíritu.
Es la llave que abre las cámaras del alma.
Es el delta que conduce al Gran Arquitecto.
Porque el que ama sin esperar,
sin imponer,
sin retener…
…se convierte en un divinidad entre los hombres,
y en un aprendiz humilde ante la luz….
Dalia Hernández .
Recordar que no eres solo carne, que en el centro de tu ser hay una chispa antigua, un fuego que no necesita templo, ni dogma, ni testigos.
Ese fuego se enciende cuando el amor es verdadero, no sentimental, no pasional, sino esencial.
El amor que despierta no es el que busca poseer, sino el que libera.
Es el verbo no dicho, la vibración compartida entre dos almas que se reconocen sin explicación.
Es el agua de vida que rejuvenece el alma…
la fuente de la eterna juventud no está en la sangre, sino en el acto de amar sin condición.
Así comienza la verdadera alquimia:
Cuando dos seres, completos y conscientes, unen su luz y su sombra, y dan a luz al espíritu.
Ahí se revela el misterio de la trinidad:
cuerpo, alma y espíritu — reflejo del *Templo Viviente.*
Pero esta verdad no le interesa al mundo, porque el alma libre incomoda al sistema.
Quien ama así será llamado loco.
Se le querrá silenciar con dogmas, diagnósticos o miedo.
Y sin embargo,
aquel que logra amar verdaderamente ha vencido la rueda del Samsara.
No por escapar del mundo,
sino por trascenderlo desde dentro.
La verdad no se enseña. Se recuerda.
Y quien recuerda, comprende: amar es el acto más revolucionario del espíritu.
Es la llave que abre las cámaras del alma.
Es el delta que conduce al Gran Arquitecto.
Porque el que ama sin esperar,
sin imponer,
sin retener…
…se convierte en un divinidad entre los hombres,
y en un aprendiz humilde ante la luz….
Dalia Hernández .