PIDE PERMISO SIEMPRE
Antes de cortar la rama de un árbol o quitar una flor avísale al espíritu del árbol o de la planta lo que vas a hacer, así puede retirar su energía de ese lugar y no sentir tan fuerte el corte.
Cuando vayas a la naturaleza y quieras tomar una piedra que estaba en el río, pregúntale al guardián del río si te permite llevar una de sus piedras sagradas.
Si tienes que subir una montaña o peregrinar por la selva pide permiso a los espíritus y guardianes del lugar.
Es muy importante que te comuniques aún si no sientes, no escuchas o no ves.
Ingresa con respeto a cada lugar, ya que toda la Naturaleza te escucha, te ve y te siente.
Cada movimiento que realizas en el microcosmos, genera un gran impacto en el macrocosmos.
Cuando te acerques a la vegetación agradece por la medicina que tiene para ti.
Honra la vida en sus múltiples formas y sé consciente que cada ser está cumpliendo su propósito, nada fue creado para llenar espacios, todo y todos estamos aquí recordando nuestra misión, recordando quiénes somos y despertando del sueño sagrado para regresar al Hogar.
Recuerda todos somos Uno con Dios.
Respetemos a la naturaleza y a la Madre Tierra
Namasté
Sueñe con aquello que usted quiera.
Vaya para donde usted quiera ir.
Sea lo que usted quiere ser, porque usted posee sólo una vida
y en ella sólo tenemos una oportunidad de hacer aquello que queremos.
Tenga felicidad bastante para hacerla dulce.
Dificultades para hacerla fuerte.
Tristeza para hacerla humana.
Y esperanza suficiente para hacerla feliz.
Las personas más felices no tienen las mejores cosas.
Ellas saben hacer lo mejor de las oportunidades que aparecen en sus caminos.
La felicidad aparece para aquellos que lloran.
Para aquellos que se hieren.
Para aquellos que recogen e intentan siempre.
Y para aquellos que reconocen la importancia de las personas que pasan por sus vidas.
El futuro más brillante esta basado en un pasado intensamente vivido.
Usted sólo tendrá éxito en la vida cuando perdone los errores y las decepciones del pasado.
La vida es corta, pero las emociones que podemos dejar, duran una eternidad.
La vida no es de juguetearse porque en pleno día se muere.
LA VIBRACIÓN
La vibración que emites está formada por tu energía consciente e inconsciente, en parte repelente, en parte magnética, y en parte neutra.
La ley que hay detrás de ello es la que dice: atraemos lo que es similar a nosotros. Atraemos a nuestra vida, personas y situaciones que tienen vibraciones similares a las nuestras.
Las cualidades negativas como la penuria, la desesperación, la depresión, la pobreza, la miseria, la desconsideración conducen a una frecuencia baja.
Si poseemos alguno de estos elementos en nuestra naturaleza, magnetizaremos a alguien de energía similar hacia nuestra vida.
Las cualidades como el amor, la gentileza, la dicha, la bondad, el deleite o la generosidad transmiten una energía de frecuencia elevada y también magnetizan a personas de energía similar.
El Universo nos ofrece espejos para que nos contemplemos en ellos, mira a tu alrededor y observa a los personajes que te rodean.
D/A
No Hay más felicidad en dar que en recibir, y esto es absolutamente cierto.
La felicidad no está como un entre fuera de nosotros y se hace patente,
sensible, cuando damos, cuando compartimos, cuando amamos.
Por eso si quieres ser feliz, aprende primero a dar y a amar.
Y aprende de las cosas simples y sencillas que quizá puedan servirte.
Como no pedir amistad, mejor concédela.
No esperes regalos, mejor ofrécelos.
No busques amor, dalo tú.
No busques la muerte, vive con dignidad.
No esperes oportunidad, créala.
No desperdicies el sufrimiento y los errores, aprende de cada uno de ellos.
No tengas prejuicios, ten disponibilidad.
No busques honores, pero honra aun al más pequeño.
No reniegues de la enfermedad, porque es también un camino para llegar a Dios.
No te consideres superior a nadie, porque todos somos hijos de Dios.
No te aferres a nada, porque Dios te ha creado libre.
Desprecia siempre lo vulgar, lo corriente, porque vales mucho más que las cosas que te da la vida.
Vales más que las flores, y tu destino es el cielo.
Define cuál es tu verdad y defiéndela con orgullo, porque es absolutamente tuya.
Ámate a ti mismo y construye tu felicidad, porque para ti solo existe una verdad irrefutable: tu propia existencia.
Disfruta la felicidad que ahora tienes, nadie sabe qué vendrá el día de mañana.
Vive pensando en las cosas que la vida te otorga, no en las que no te ha dado, porque ni siquiera has buscado las oportunidades necesarias.
Y recuerda que los dones más valiosos son la paz, la alegría, el silencio, la oración, un buen libro, una buena canción, un gran amor, un buen recuerdo…y Dios.
Después de todo, Él es el gran amigo de todos.
Cada día, sin importar si el año comienza o está terminando ya o estás justo a la mitad, es un buen momento para recapacitar lo que estás haciendo, lo que pienses, lo que sientas y lo que quieres. Piensa que las cosas son más sencillas de lo que parecen, piensa en no ser rebuscado ni complicado. Piensa en lo que realmente vale la pena: que es lo que tienes dentro de ti mismo.
D/A