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EL PRECIOSO VALOR DE NUESTRA VIDA HUMANA

23 marzo, 2019

EL PRECIOSO VALOR DE NUESTRA VIDA HUMANA

El objetivo de comprender lo valiosa que es nuestra existencia humana es animarnos a extraer su verdadero significado y no desperdiciar nuestra vida en actividades sin sentido.

Nuestra vida humana encierra un gran valor y significado, pero solo si la utilizamos para alcanzar la liberación permanente y la felicidad suprema de la iluminación.

Debemos preguntarnos qué es lo que consideramos más importante en la vida, cuáles son nuestros deseos, sueños y aspiraciones.

Para algunos es acumular posesiones materiales, conseguir poder y una buena reputación, vivir aventuras, divertirse o ser atractivos.

Muchos intentan darle sentido a su vida manteniendo relaciones con su familia o círculo de amistades. Estas cosas pueden satisfacernos temporalmente de forma superficial, pero nos causarán numerosas preocupaciones y problemas, y nunca nos aportarán la verdadera felicidad que tanto deseamos desde lo más profundo de nuestro corazón.

Puesto que no podemos llevarnos con nosotros nada de esto al morir, si consideramos que son lo más importante en nuestra vida, sufriremos una gran decepción. Como fin, en sí mismos, los logros mundanos son vacíos y no constituyen el verdadero significado de nuestra existencia humana.

Si practicamos el Dharma en esta vida humana, podemos alcanzar la paz mental suprema e imperecedera, conocida como nirvana, y la iluminación.

Puesto que estos logros no nos decepcionan y son estados de felicidad última, constituyen el verdadero significado de nuestra existencia humana.

Osho

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REFLEXION PARA APLICÁRLA ANTES DE EMITIR UN JUICIO

21 febrero, 2019

PARA APLICARLA ANTES DE EMITIR UN JUICIO.
Hay una historia que cuenta que en una aldea había un anciano muy pobre, pero hasta los reyes le envidiaban porque poseía un hermoso caballo blanco.

Los reyes le ofrecieron cantidades fabulosas por el caballo pero el hombre decía: “Para mí él no es un caballo; es una persona. ¿Y cómo se puede vender a una persona, a un amigo?” Era un hombre pobre, pero nunca vendió a su caballo.

Una mañana descubrió que el caballo ya no estaba en el establo. Todo el pueblo se reunió diciendo: “Viejo tonto. Sabíamos que algún día te robarían el caballo. Hubiera sido mejor que lo vendieras. ¡Qué desgracia!”

“No vayamos tan lejos”, dijo el anciano. “Simplemente digamos que el caballo no está en el establo. Éste es el hecho. Todo lo demás es vuestro juicio. Si es una desgracia o una suerte yo no lo sé, porque esto es apenas un fragmento. ¿Quién sabe lo que va a suceder mañana?”

La gente se rió de él. Siempre habían creído que el anciano estaba un poco loco. Pero después de 15 días, una noche el caballo regresó. No había sido robado sino que se había escapado. Y no sólo eso, sino que trajo consigo una docena de caballos salvajes. De nuevo se reunió la gente diciendo: “Tenías razón, viejo. No fue una desgracia sino una verdadera suerte”.

“De nuevo estáis yendo demasiado lejos”, dijo el anciano. “Decid sólo que el caballo ha vuelto. ¿Quién sabe si es una suerte o no? Es sólo un fragmento. Estáis leyendo apenas una palabra en una oración. ¿Cómo podéis juzgar el libro entero?”

Esta vez la gente no pudo decir nada más, pero por dentro sabían que él estaba equivocado. Habían llegado doce caballos hermosos. El viejo tenía un hijo que comenzó a entrenar a los caballos. Una semana más tarde se cayó de un caballo y se rompió las dos piernas. La gente volvió a reunirse y a juzgar. “De nuevo tuviste razón”, dijeron. Era una desgracia. Tu único hijo ha perdido el uso de sus piernas y, a tu edad, él era tu único sostén. Ahora estás más pobre que nunca”.

“Estáis obsesionados con juzgar”, dijo el anciano. “No vayáis tan lejos. Sólo decid que mi hijo se ha roto las dos piernas. Nadie sabe si es una desgracia o una fortuna. La vida viene en fragmentos, y nunca se nos da más que esto”.

Sucedió que, pocas semanas después, el país entró en guerra y todos los jóvenes del pueblo fueron llevados al ejército. Sólo se salvó el hijo del anciano porque estaba lisiado. El pueblo entero lloraba y se quejaba porque era una guerra perdida de antemano y sabían que la mayoría de los jóvenes no volverían.
“Tenías razón viejo. Era una fortuna. Aunque tullido, tu hijo aún está contigo. Los nuestros se han ido para siempre”. “Seguís juzgando”, dijo el viejo. Nadie sabe. Sólo decid que vuestros hijos han sido obligados a unirse al ejército y que mi hijo no ha sido obligado. Sólo Dios sabe si es una desgracia o una suerte que así suceda”.

En cuanto formamos una opinión o un juicio, nos estancamos; nos esclavizamos. Nada es lo que realmente parece. El intelecto no puede saber.
Sólo Dios sabe.

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LA VIDA ES UNA COPA LLENA DE FELICIDAD

6 noviembre, 2018

La vida es una copa plena de felicidad, pero nunca se te da llena.
Te dan un sorbito de vez en cuando, un sorbito que tienes que ir llenando gota a gota todos los días, para sobrevivir.
No te la pases agitando tus desgracias, pronosticando tragedias imaginarias, asustado por posibles males que a lo mejor no llegan nunca.
Nacemos para luchar por la felicidad… casi para crearla, para hacerla a pesar de la tristeza,

los desencantos, los errores, las malas jugadas y los irremediables imprevistos.
La felicidad no se va buscando en bienes y placeres. Se actúa bien y ella sola se nos va presentando.

La felicidad no es estar añorando y extrañando todo lo que nos falta sino encajar en todo lo que tenemos.
No vendas tu felicidad…¡regálala!
No busques para ella fórmulas sencillas ni baratas…

Cuesta trabajo, son caros los ingredientes:
Compartir lo que tienes

Amar sin exigencias

Perdonar sin cicatrices

Aceptar sin perfecciones

Agradecer lo que te dan

¡Y no rendirte nunca!
Todo tiene que ir armonizando…… Del panal, un poquito de miel

Del mar un poquito de sal

De la vida un toquecito de optimismo

De la imaginación, algo de sueño

Del dolor, algo de raíz

¡ Y de la fe, algo de roca!
No somos felices, porque no sabemos como llenar nuestra copa, porque no sabemos dar a la vida

un máximo de calidad y rendimiento, porque miramos al mundo como un esclavo,

al camino empedrado como un imposible, a la mala suerte como una sombra que nos persigue,

¡ al ideal como algo inalcanzable !
No olvides que la más linda manera de ser Feliz es ocuparse de que otros lo sean.

Da mucho de ti mismo y la felicidad llegará SOLA
Llena tu copa…! y salda tu cuenta siendo Feliz.

D/A

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NUESTRA VIDA ES COMO UN VIAJE EN TREN

7 agosto, 2018

 

Nuestra vida es como un viaje en tren, llena de embarques y desembarques, de pequeños accidentes en el camino,
de sorpresas agradables, de alertas falsas y verdaderas, con algunas subidas y bajadas tristes,
con subidas y bajadas de alegría.

Cuando nacemos y subimos al tren, encontramos dos personas queridas, nuestros padres,
que nos harán conocer el “Gran” viaje hasta alguna parte del camino.
Lamentablemente, ellos en alguna estación se bajarán para no volver a subir más.
Quedaremos huérfanos de su cariño, protección y afecto.

Pero a pesar de esto, nuestro viaje continuará.
Conoceremos a otras interesantes personas, durante la larga travesía.
Subirán nuestros hermanos, amigos y amores.

Muchos de ellos sólo realizarán un corto paseo, otros estarán siempre a nuestro lado compartiendo alegrías y tristezas.
En el tren también viajarán personas que andarán de vagón en vagón para ayudar a quien lo necesite.
Muchos se bajarán y dejarán recuerdos imborrables.

Otros en cambio viajarán ocupando asientos, sin que nadie perciba que están allí sentados.
Es curioso ver como algunos pasajeros a los que queremos, prefieren sentarse alejados de nosotros, en otros vagones.
Eso nos obliga a realizar el viaje separados de ellos.

Pero eso no nos impedirá, con alguna dificultad, acercarnos a ellos.
Lo difícil es aceptar que a pesar de estar cerca, no podremos sentarnos juntos,
pues muchas veces otras son las personas que los acompañan.

Este viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasías, esperas, llegadas y partidas.
Sabemos que este tren sólo realiza un viaje: el de ida.

Tratemos, entonces de viajar lo mejor posible, intentando tener una buena relación con todos los pasajeros,
procurando lo mejor de cada uno de ellos, recordando siempre que,
en algún momento del viaje alguien puede perder sus fuerzas y deberemos entender eso.

A nosotros también nos ocurrirá lo mismo seguramente.
Alguien nos entenderá y ayudará.
El gran misterio de este viaje es que no sabemos en cual estación nos tocará bajar.
Pero creo que será hermoso ver continuar el camino de mis seres queridos.

Separarme del gran amor de mi vida será algo doloroso, pero tengo la esperanza de que en algún momento
nos volveremos a encontrar en la estación principal y tendré la emoción de verlos llegar
con mucha más experiencia de la que tenían al iniciar el viaje.

Seré feliz al pensar que en algo pude colaborar para que ellos hayan crecido como buenas personas.
Ahora, en este momento, el tren disminuye la velocidad para que suban y bajen personas.
Mi emoción aumenta a medida que el tren va parando.

¿Quién subirá?
¿Quién será?

Sabes desembarcar del tren, no es sólo una representación del término de una historia que dos personas construyeron.
Estoy feliz de ver como ciertas personas, como nosotros, tienen la capacidad de reconstruir para volver a empezar;
y eso es señal de lucha y garra.

Saber vivir es poder obtener lo mejor de todos los pasajeros.
Agradezco a DIOS porque estemos realizando este viaje juntos y a pesar de que nuestros asientos no estén juntos,
con seguridad el vagón es el mismo.
Autor desconocido

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LA VIDA

29 mayo, 2018

Mientras tomábamos un café con mi amigo Carlos, me contó que los médicos le habían diagnosticado una terrible enfermedad, y que tenía pocas opciones de salir adelante.

Carlos es de esas personas a los que les cuesta creer en la existencia de Dios y todo lo relacionado con lo espiritual, es decir, le es difícil creer en lo que no se ve y menos en la vida después de la muerte.
Pensé que tenía por delante una tarea muy difícil, pero que de alguna manera me las ingeniaría para hacerle entender la existencia de Dios y la vida después de la vida.
Se me ocurrió, que a través de algunos ejemplos, podía captar la atención de mi amigo, y comencé con una pregunta.

-¿Crees en la existencia del aire, tan necesario para nuestra vida?
-Claro, si no existiera no podríamos vivir, es muy necesario para que podamos respirar.
Vamos bien me dije.
-Entonces, sí crees que existe, ¿Por qué no me dices que forma tiene, de qué color es, podrías guardarlo en un recipiente?
Antes que me respondiera, le di otros ejemplos: Mira, le dije, en este momento estamos conversando, escuchamos nuestras voces pero no podemos ver nuestras palabras. Si miramos hacia el espacio sólo vemos el cielo, pero ¿te imaginas los miles de millones de mails, mensajes de texto, llamadas telefónicas, fotos, informaciones, que están circulando?… si fueran visibles, tal vez no podríamos ver el sol.
Carlos, con mirada de asombro, me preguntó:
-¿Y todo esto qué tiene que ver, qué intentas decirme con estos ejemplos?
-Que aunque haya cosas que no se ven ¡¡existen!! Y aprovechando su interés, continué diciéndole:
-Así es Dios. Él es real, está en todo lugar, pero como el aire, no se ve. Sólo podemos experimentar su presencia en nuestras vidas a través de la fe. A propósito, ¿Sabes que significa esta palabra? Creer en lo que no se ve.
En ese momento mi compañero, quiso saber sobre los misterios de la vida, y me dijo:
-Muchas veces me han hablado que la vida continúa después de la muerte física. He pensado mucho sobre esto, pero me cuesta creer, porque nadie ha regresado para contarlo.
-Eso es lo que dice la mayoría de la gente, pero yo te digo que hay un gran error en esa creencia, porque hay un hombre que si volvió de la muerte y ese hombre se llama Jesús.
También dicen que ya pasaron más de dos mil años y tal vez lo que dice la Biblia no sea tan real como algunos creen. Sin embargo, creemos ciegamente en los libros que narran las vidas de Colón, Napoleón, San Martin y tantos grandes hombres de la historia de la Humanidad, que pasaron por este mundo hace cientos de años y damos crédito de todo lo que han aportado y a quienes escribieron sobre sus biografías.
¿Entonces por qué no creer que Dios vino a este mundo en la persona de Jesús para dejarnos no sólo un mensaje de vida, sino además una esperanza de vida eterna?
– Hasta aquí todo bien, pero ¿Cómo creer que la vida continúa, una vez que hayamos muerto? Yo creo que mi vida se terminará cuando me muera.
– Tu cuerpo no es tu vida, por el contrario tu cuerpo contiene la vida, esa vida que nunca deja de ser.
– Explícame, cómo es eso.
– Volviendo a los ejemplos: la vida es como una persona que vive en una casa muy deteriorada. Un día viene el dueño de un palacio y te dice: tienes que venir conmigo porque esta casa ya es muy vieja y está a punto de desplomarse. Entonces te lleva a vivir a su mansión, un lugar asombroso.
– Estoy empezando a comprender, aunque me es difícil.
– Claro, le contesté, con nuestra mente humana jamás vamos a poder entenderlo, estas cosas sólo se pueden creer y comprender a traves de la fe.
También le hice saber que si bien todos tenemos una vida, que abandona nuestro cuerpo en el momento de la muerte, no todos vamos a morar con Jesús eternamente. Sólo lo harán aquellos que tengan la convicción de que Él murió en la cruz del calvario y le hayan permitido que Él ser parte de sus vidas.
Mi amigo, que a esta altura se había convencido de mi exposición, me hizo una última pregunta:
– Tú realmente estás convencido de esa vida en el más allá, y vives esperanzado en esta fe, pero… ¿Qué pasaría si el día que tengas que partir de este mundo, no existiese nada de lo que crees? ¿Cómo te sentirías sabiendo que perdiste el tiempo?
– Si no hay nada, habré perdido el tiempo, pero, si es cierto, habré alcanzado todas las promesas de Dios. Ante la duda, prefiero seguir pensando y creyendo como hasta ahora. De todas formas, vivir de acuerdo a los principios de Dios, nunca me perjudicará ni a mí, ni a los que me rodean. Al contrario.
-Admiro tu fe, dijo Carlos, creo que voy aplicarla. Después de todo nosotros estamos tan limitados en nuestros pensamientos que no vale la pena perder el tiempo en aquellas cosas que solo están en el dominio de Dios. Creo que es hora de comenzar una amistad con Dios y dejar de pensar humanamente.
Nos despedimos y me di cuenta que en aquel instante su cara era otra. En él había paz y esperanza, todo lo que se necesita para enfrentar las dificultades más duras de la vida.
«¿Por qué nos cuesta tanto creer en lo que Dios nos dice y nos creemos cualquier cosa que otras personas cuentan, aunque sus vidas digan todo lo contrario?

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¿ TÚ CREES EN LA VIDA DESPUÉS DEL PARTO ?

26 mayo, 2018

En el vientre de una mujer embarazada se encontraban dos bebés.
 Uno pregunta al otro:
– ¿Tú crees en la vida después del parto?

– Claro que sí. Algo debe existir después del parto. 

Tal vez estemos aquí porque necesitamos prepararnos para lo que seremos más tarde.

– ¡Tonterías! 

No hay vida después del parto.

 ¿Cómo sería esa vida?

 

– No lo sé pero seguramente… habrá más luz que aquí. 

Tal vez caminemos con nuestros propios pies y nos alimentemos por la boca.

– ¡Eso es absurdo! 

Caminar es imposible.
 ¿Y comer por la boca? 

¡Eso es ridículo! 

El cordón umbilical es por donde nos alimentamos. 

Yo te digo una cosa: la vida después del parto está excluida. 
El cordón umbilical es demasiado corto.

– Pues yo creo que debe haber algo.

 Y tal vez sea sólo un poco distinto a lo que estamos acostumbrados a tener aquí.

– Pero nadie ha vuelto nunca del más allá, después del parto. 
El parto es el final de la vida. 

Y a fin de cuentas, la vida no es más que una angustiosa existencia en la oscuridad que no lleva a nada.

– Bueno, yo no sé exactamente cómo será después del parto, pero seguro que veremos a mamá y ella nos cuidará.
– ¿Mamá? ¿Tú crees en mamá? 

¿Y dónde crees tú que está ella?

– ¿Dónde? ¡En todo nuestro alrededor! 
En ella y a través de ella es como vivimos. 

Sin ella todo este mundo no existiría.

– ¡Pues yo no me lo creo! 
Nunca he visto a mamá, por lo tanto, es lógico que no exista.

– Bueno, pero a veces, cuando estamos en silencio, tú puedes oírla cantando o sentir cómo acaricia nuestro mundo.

 ¿Sabes?… 

Yo pienso que hay una vida real que nos espera y que ahora solamente estamos preparándonos para ella.

D/A

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EL DESPERTAR

8 abril, 2018

EL DESPERTAR
Si ya has despertado y ves como duermen los demás a tu alrededor, entonces camina de puntillas, respeta su sueño y descubre la perfección de sus propios tiempos, así como fueron perfectos los tuyos.
Cuando ellos abran sus ojos, el fulgor de tu brillo les ayudará a despertar sin necesidad de que hagas nada.
Si aún duermes, relájate y disfruta tu sueño, estás siendo mecido y cuidado.
Despertar no es un acto de magia, aunque llena de magia tu vida.

Despertar no tiene nada que ver con el mundo externo, aunque todo lo que te rodea parece tener un nuevo brillo.
Despertar no cambia tu vida, si bien sientes que todo ha cambiado.

Despertar no borra tu pasado, pero al mirar atrás lo percibes como la historia de alguien muy querido 

que aprendió muchas cosas, pero sientes que ese alguien ya no eres tú.
Despertar no despierta a tus seres queridos, pero ellos se ven más divinos ante tus ojos.

Despertar no sana todas tus heridas, pero ellas dejan de gobernarte.
Despertar no te hace más popular, pero ya no volverás a sentirte solo.

Despertar no te embellece ante los demás, pero te hace perfecto ante tu propia mirada.
Despertar no te da más poder, pero descubres el poder que tienes.

Despertar puede que no disuelva los barrotes de tus cárceles, pero te da la libertad de ser tú mismo.
Despertar no cambiará el mundo, al menos de repente, pero te cambiará a tí.

Despertar no te quita responsabilidad, muy por el contrario, te da conciencia de las consecuencias de tus actos y elecciones.
Despertar no te hace tener siempre la razón, más bien ya no sientes la necesidad de tenerla.

Despertar es amarte a ti mismo, con tus límites y con tus experiencias, es amar al otro como parte de tu ser y es amar a la existencia.
Permítete disfrutar de la experiencia de ser ese Ser maravilloso que ya eres, que todas tus relaciones sanen.

Tu vida es un Acto Sagrado pues es la creación del Dios que hay en ti, que eres tú.

Victoria Quintero 

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OLAS DE LA VIDA

10 enero, 2018

OLAS DE LA VIDA

Un muchacho se hizo un barquito de madera y salió a probarlo en el lago,
pero sin darse cuenta, el botecito impulsado por un ligero
viento fue más allá de su alcance.

Apenado, corrió a pedir ayuda a un
muchacho mayor, que se hallaba cerca, que le ayudara en su apuro.

Sin decir nada el muchacho empezó a coger piedras y echarlas, al
parecer en contra del barquito; el pequeño pensó que nunca tendría su
bote otra vez y que el muchacho grandote se estaba burlando de él.

Hasta que se dio cuenta que en vez de tocar el bote cada piedra iba
un poco más allá de este y originaba una pequeña ola que hacia
retroceder el barco hasta la orilla.

Cada piedra estaba calculada y por último el juguete fue traído al
alcance del niño pequeño, que quedó contento y agradecido con la
posesión de su pequeño tesoro.

A veces ocurren cosas en nuestra vida que parecen desagradables, sin
sentido ni plan, y hasta nos parece que más nos hunde, pero si
esperamos y tenemos confianza en Dios, nos daremos
cuenta de que cada prueba, cada tribulación, es como una piedra
arrojada sobre las quietas aguas de nuestra vida, que nos trae más
cerca de nuestro objetivo.

D/A

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ERES UN SER DESEADO

26 septiembre, 2017

Eres un ser deseado. Estás aquí porque el Universo lo quiso.
Siente que eres libre de ser lo que eres, no permitas que nada ni nadie te etiquete, ni te imponga guiones que no se corresponden con tu autenticidad.

Cada ancestro de tu árbol es un don que hay dentro de ti para ser usado a tu favor y al de todo el Universo.

APRENDE A NO PEDIR AMOR simplemente AMA 
Cree en los pequeños milagros de cada día y atiende a las coincidencias, en ellas hay mensajes ocultos que te guían en el correcto camino.

Cada día, haz un acto generoso con alguien cercano.

Si en tu árbol genealógico hubo traumas, sánalos actuando.
Déjate guiar por tu cuerpo, es sabio. 

Él te alertará de las situaciones de las que debas alejarte, sintiendo tensión y malestar. 

También te dirá cuando estás alineado con lo que eres, sintiendo relajación y bienestar.
No contamines tu cuerpo con tóxicos o una mala alimentación.

En cuanto puedas, sé independiente. 

Trabaja utilizando tu creatividad y hazte adulto.

Escribe un poema cada día.
Busca y provoca situaciones que te hagan REIR y no LLORAR…

Tiende a compartir, a colaborar a ser solidario.
Cuando tengas problemas, puedes analizarlos, puedes hablarlos, pero ten por seguro que hasta que no actúes no se producirá la transformación.

Siente GRATITUD por todo lo que te regala el Universo.
Recuerda que nada en este plano de existencia perece, sino que se transforma.

Lee, estudia, conoce… experimenta por ti mismo.

No te apegues a nada material. 
No consumas lo que no necesitas.

Tampoco te apegues a ninguna creencia.

 Lo mismo que tu cuerpo se renueva constantemente, también lo deben hacer las ideas.
Siembra cada día las semillas que te lleguen de dentro o de fuera. 

La semillas pueden ser palabras, caricias, belleza, acciones. 

Ellas son los gérmenes de más sabiduría, amor, arte y salud
Cuida con mimo el territorio que está más allá de tu cuerpo, tu casa, tu barrio, tu ciudad… el planeta y el Universo.

 Retírate de las personas tóxicas que disfrutan con dañarte. 
No te compliques la vida discutiendo 

CONFIA EN DIOS , LA VIDA MISMA Y EL UNIVERSO el KARMA se encargara de esas personas y situaciones . 

RECUERDA QUE HASTA LA MENTIRA MAS OCULTA SE DESCUBRE… 

AMATE , VIVE , RIE , DISFRUTA , AGRADECE, FLUYE Y SE FELIZ 

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LAS LLAVES DE LA VIDA

1 agosto, 2017

Ante las puertas que hay en la vida, si quieres entrar, busca la llave; si debes salir, entrega la llave; si deseas quedarte ahí, guarda bien la llave… si te abren las puertas, sin tocar, cuida la llave; 

si no quieres que nada se te vaya a escapar, cierra con llave.

 

Y si quieres sacar lo que escondes dentro de ti, encuentra tu propia llave.

Si quieres darte la oportunidad de que alguien más explore las habitaciones de tu corazón, 

deja sin seguro tus puertas, para que entren con cuidado, libremente y sin que sientas temor.
Si has perdido la llave que abre algún rinconcito de tu vida que decidiste algún día clausurar; 

haz memoria de aquel momento en que sellaste ese cuarto y colocaste un enorme candado para que nadie pudiera abrir y pasar…

Y si se te extravió la llave que te confiaron, y se cerró la puerta que un día abriste y deseas volver a pasar.
Reconoce en qué has fallado, recupera la confianza y gánate una copia que te permita reparar el daño

 y volver al lugar del cual saliste y ahora quieres regresar.
Muchas veces cuando nos sentimos violentados o que no han sabido cuidar las llaves que entregamos, 

cambiamos la cerradura, colocamos cadenas y candados, nos volvemos tan desconfiados, 

que nos cuesta demasiado poner en las manos de alguien más, esa llave mágica que abra nuestras puertas de par en par .
Por eso, cuando sientas que ya no perteneces ahí, devuelve la llave y deja que otro ocupe tu lugar;

 y si por el contrario, no quieres irte y estás feliz, cierra con llave y guárdala en lo más profundo de tu corazón.
Las llaves que se entregan son la mayor prueba de confianza que hay, porque al tenerlas en tus manos, sabes que puedes libremente salir o entrar…

Aunque te confíen todas las llaves de una vida y sepas que puedas abrir cada candado que abre las puertas del interior, 

recuerda que hay rincones tan profundos y ocultos en los que no debes entrar, todos los seres humanos tenemos derecho a nuestra intimidad.
 Y así mismo, no todo lo que veas se puede tocar, hay sentimiento frágiles que se quiebran fácilmente, 

hay almas tan trasparentes que no debemos empañar, hay sueños que deben surgir libremente,

 hay pensamientos que no nos compete el manipular… las llaves que nos ofrezcan por muy mágicas y efectivas que sean, 

no nos dan el poder de influenciar en el pensar, sentir y actuar de los demás.
Hay llaves que guardan recuerdos o tapan heridas; hay llaves que resguardan sentimientos 

que anhelan salir y sentirse libres algún día; hay llaves que están a la vista de todos y parecen desapercibidas; 

hay llaves que alguien extravío y muchos pasan por encima de ella y las pisan.
Hay llaves que otros descubren donde más las teníamos escondidas…

Siempre habrá una llave que buscar, que usar, que guardar, que esconder, que arrojar, que conservar, que cuidar, 

que devolver, que seleccionar… porque la vida está hecha de puertas con cerraduras y puertas abiertas, 

puertas con candados y puertas de par en par, puertas para entrar o salir, puertas para partir o llegar… 

puertas que quieren esconder o que anhelan dejar en libertad.
La vida es un constante descubrir las puertas que a diario se nos han de presentar… 

A/D

error: Tu esencia Divina 2015