A mi hijo Hijo, nunca te avergonzado de ser tú mismo! Eres totalmente original, una creación única!
Nadie camina como tú, canta como tú, se ríe como tú, baila como tú, juega en el parque como tú lo haces.
Tienes derecho a tus pensamientos y un derecho a tus sentimientos, un derecho a tus deseos y un derecho a tus anhelos.
Tienes derecho a tu alegría y a un derecho a tu pena. Tienes derecho a tu sí y un derecho a tu no, un derecho a hablar tu verdad y a caminar por tu camino y para ser celebrado por eso.
Tienes derecho a tornillo, un derecho a hacer un desastre, un derecho a intentar y fracasar e intentar de nuevo y cometer errores.
Otros tienen derecho a sentirse molestos, a discrepar, a sentirse celosos o incluso enojados contigo, pero no tienen derecho a vergüenza o castigarte por ser tú mismo.
Saber que su abuso no es personal; es sólo su propio dolor, su propio potencial sin que no pueden o no están dispuestos a tocar. Te pusieron abajo y te reducir a un objeto porque están muertos dentro, y estás tan, tan vivo, en contacto con la fuente de la felicidad.
Sabes que tu cuerpo es perfecto, incluso con sus imperfecciones. Cada lugar, marca de nacimiento, línea, pliegue y cabello está perfectamente colocado, cada pliegue de la piel es sagrado, y cada deformidad no es deformidad desde la perspectiva del amor.
Hay poder en tu ser tú mismo, niño, respirando mientras respiras, moviendo como te mueves, sintiendo como te sientes. Hay poder en tu silencio y el poder en tu canción.
Nunca pierdas el contacto con ese poder, incluso si el mundo quiere que te pequeñas y lo abandones! Nunca te avergonzado de tu poder! No tienes que ser esclavo de este mundo.
Las voces del miedo son muchas, pero la voz de la presencia es más fuerte. Confía en ti. Y cuando no puedes confiar en ti mismo, sabes que tu duda también es confiable.
Mantente cerca. Y escuchar mi voz siempre que te caigas en la vergüenza y la auto. Siempre estoy contigo, niño, más cerca que respirar. Soy tu propia voz, una voz interior de amor propio, una voz que festeja todo de ti y te recuerda que tienes el derecho de existir, que eres perfecto como eres, que eres sagrada y amada, en cada una y Cada momento. Mi voz nunca te va a dejar, incluso cuando eres muy vieja; siempre será un niño precioso dentro.
Jeff Foster