Cuando una relación termina.
Es importante saber, que no es tan solo a nivel de cotidianidad que se acaba, hay que terminarla a otros niveles, como el emocional, energético y aurico, ya que debemos entender que la intimidad no consiste únicamente en compartir los cuerpos desnudos y tocar la partes sexuales de tu compañera o compañero en turno, consiste también en el intercambio energético con otra persona.
Éstas poderosas conexiones, invisibles e insignificantes para muchos, dejan a su paso por nuestros aparatos reproductores toda clase de escombro de relaciones pasadas, sobre todo de personas que no ponen mucha atención o desconocen por completo el tema de la limpieza en la energía sexual.
Wilhelm Reich fue el primer científico en describir la naturaleza y el propósito del orgasmo como una descarga del exceso de bioenergía, con la liberación adicional de energías de sensación, y fue él quien también reconoció las consecuencias negativas del bloqueo de las energías sexuales.
Cuando compartimos nuestra intimidad con alguien más, compartimos nuestros miedos, cargas genéticas o patrones conductuales heredados por nuestro linaje paterno y materno, compartimos inconscientemente los ciclos de anteriores relaciones que no han sido cerrados, compartimos también fluidos e información genética de otras personas que han estado compartiendo nuestra intimidad, toda clase de problemas y adicciones que se quedan dentro e inconscientemente lo proyectamos en nuestra aura energética.
Entre más interactúes con una persona en la intimidad de tu vida, más profundas se hacen éstas conexiones, y por lo tanto, parte de su aura se entrelaza con la tuya. Imagina el aura confusa de alguien que duerme con varias personas y lleva en su interior múltiples energías. Algunas personas son altamente receptivas a estas energías, por lo que al ser captada dicha contaminación de inmediato se pierde el interés de profundizar en sus vidas. Un ejemplo muy común- que creo todos hemos percibido- es cuando conocemos a alguien que acaba de terminar una relación y sentimos su tristeza o enojo, según como hayan terminado; eso es tan sólo el pico de una gran montaña enterrada en lo más profundo de su alma.
Còmo limpiarnos esas energìas:
Sumérgete en lo salado del océano, si no te es posible, date un baño con sales minerales.
Dedica al día 30 minutos en completo silencio para reconectarte con tus pensamientos más profundos y aceptar simplemente tus emociones, si sientes tristeza, siéntela, si sientes enojo, enójate, si sientes decepción, identifica qué te hizo decepcionarte y acepta qué pasó y pasará al final del día. Si sientes calentura, identifica en qué zona de tu cuerpo se activa ese calor, si es en tus genitales, tócalos y deja que pase el calor sin ir más lejos que el reconocimiento de la sensación. De ser necesario mastúrbate aunque no es recomendable porque estarías gastando a lo wey tu energía sexual.
Recomendado nadar 1 hora a la semana tan si quiera, la natación es de los deportes que le demandan más a tu cuerpo.
Consume más té verde, deja la cerveza un mes y el cigarro, verás que cuando emprendas de nuevo el viaje de compartir tu intimidad podrás hacerlo sin freno de mano, tan libre de prejuicios y viejos hábitos, para llegar a explotar en lo más profundo de una muerte chiquita.
Somos un campo energético, capaz de transmitir nuestra energía a otros seres, si eso puede hacerlo un humano, imagina a millones de humanos irradiando energía positiva o negativa. La higiene de tu energía sexual te dará equilibrio emocional, salud y bienestar. Si lo sigues ignorando aunque la información se te proporcione te seguirás preguntando ¿por qué no encuentro una pareja estable? ¿por qué me dejó? ¿por qué me siento tan vacío? ¿por qué sigo sola? ¿por qué soy tan infeliz? ¿por qué no la puedo amar?…. deja de preguntar el por qué y acepta el para qué.
D/A