CUANTO CUESTA UN MILAGRO
Teresa era una niña precoz de 8 años. Un día escuchó a su madre,y a su padre hablar a cerca de su
hermanito Andrés. Ella solo sabía que su hermano estaba muy enfermo y que su familia no tenía dinero.
Planeaban mudarse para un complejo de apartamentos el siguiente mes porque su padre no tenía dinero para las facturas médicas y la hipoteca
Solo una operación costosísima podría salvar a Andrés. Escuchó que su padre estaba gestionando un préstamo pero no lo conseguía, y oyó cuando su padre le murmuraba a su madre, quien tenía los ojos llenos de lágrimas.» Solo un milagro puede salvarlo»
Teresa fue a su cuarto y saco un frasco de jalea lleno de monedas que mantenía escondido en el closet. Vació todo su contenido en el suelo y lo contó. cuidadosamente. Lo contó una segunda vez, ¡una tercera!… La cantidad tenía que ser perfecta. No había margen para errores.
Luego colocó todas las monedas en el frasco nuevamente, lo tapó y se escabullo por la puerta trasera y caminó 6 cuadras hasta la farmacia del pueblo. Esperó pacientemente su turno. El farmacéutico parecía muy ocupado con un cliente y no le prestaba atención.
Teresa movió su pie haciendo un ruido. Nada. Se aclaró la garganta con el peor sonido que pudo `producir. Nada. Finalmente, sacó una moneda del frasco y golpeó el mostrador.
«?Que deseas?» le pregunto el farmacéutico en tono bastante desagradable. Y le dijo sin esperar respuesta: ¿ No ves que estoy hablando con mi hermano que no lo había visto en años?».» Bueno, yo también quiero hablarle acerca de mi hermanito,» le contestó Teresa en el mismo tono que usara el farmacéutico.
Está muy enfermo y quiero comprar un milagro.» ¿»Que dices?» dijo el farmacéutico, su nombre es Andrés, dijo Teresa, y tiene algo creciéndole dentro de la cabeza y mi padre dice que solo un milagro puede salvarlo. Así que, ¿ cuanto cuesta un milagro?.
» Aquí no vendemos milagros, pequeña. Lo siento pero no te puedo ayudar» le contestó el farmacéutico ahora en tono más dulce.
Mire yo tengo el dinero para pagarlo. Si no es suficiente, conseguiré el resto. Solo diganmé cuanto cuesta. El hermano del farmacéutico era un hombre elegante. Se inclinó y le preguntó a la niña: «¿Que clase de milagro necesita tu hermanito?» «,No lo sé», contestó Teresa con los ojos a punto de explotar.
Solo se que está bien enfermo y mi mami dice que necesita una operación- Pero mi papá no puede pagarla, así que yo quiero usar mi dinero, «¿Cuanto dinero tienes?, le preguntó el hombre. «Cinco bolívares con once céntimos», contestó Teresa,con una voz que casi no se entendió. «Es todo el dinero que tengo pero puedo conseguir mas si lo necesita.»
«Pues que coincidencia». Dijo el hombre sonriendo. Cinco bolívares con once céntimos es justo el precio de un milagro para hermanos menores «. Tomó el dinero en una mano y con la otra cogió a la niña del brazo y le dijo : » Llévame a tu casa.Quiero ver a tu hermano y conocer a tus padres- Veamos si yo tengo el milagro que tu necesitas.
Ese hombre de buena apariencia era el Dr.Carlton Armstrong. Un cirujano especialista en neurocirugía. La operación se efectuó sin cargos y en poco tiempo Andrés estaba de regreso en su casa y de buena salud.
Esa cirugía fue un verdadero milagro . Me pregunto cuanto habría costado. Teresa sonrió . Ella sabía exactamente cuanto costaba un milagro: Cinco bolivares con once céntimos mas la fe de una pequeña.
La fe es creer que se tiene lo que no se ve.