¿CÓMO SALIR DE UNA RELACIÓN ADICTIVA?
Cuando se siente la necesidad de incorporar algo que llene la vida y la persona se aferra creyendo que no se puede vivir sin ello, es cuando se convierte en víctima de una adicción.
Las adicciones muy a menudo tienen un niño interior herido, heridas que parecen alimentarse de pensamientos de limitación o carencia.
La persona o sustancia que origina la adicción (alcohol, drogas, fármacos, tabaco, juego), utiliza a alguien para cubrir su vacío. Este vacío puede ser la falta de un sentido en la vida que lleva a uno a vivir relaciones adictivas, a veces sin darse cuenta.
Los apegos emocionales que se desarrollan a lo largo de una relación, ya sea de índole familiar, de amistad o de pareja, afectan directamente la calidad de vida. Creer que la felicidad depende de una persona, o someterse a ella, hace aferrarse a una clase de amor que lo vuelve posesivo, celoso y dominante. Esto no es el verdadero amor.
¿Cómo salir de una relación adictiva?
Descubriendo la naturaleza espiritual propia.
Respetando y amando a uno mismo como ser espiritual.
Reforzando la autoestima y la autoconfianza, al cambiar la manera de pensar de uno mismo y valorando los talentos y cualidades que se posee.
Reconociendo que la seguridad que hace sentir tal relación, es falsa, sin base.
Llenando el aparente vacío con amor y comprensión hacia uno mismo
Rompiendo la relación, sin tener miedo al cambio y con la convicción de ser libre.
La salud mental en las relaciones no depende de condiciones materiales como el nivel cultural o económico, sino de la fuente de ideas espirituales que la sostienen, como el cariño, respeto, confianza mutua, lealtad, factores que sostienen y alimentan una relación sana.
D/A