No te enojes contigo. Las experiencias que vives son eso: experiencias.
No te enojes con ellas.
Para comprender esto quizás ayude el darnos cuenta de que estas experiencias son nuestro reflejo; esas experiencias que hacen que te enojes tómalas sabiendo que eres tú y nadie más el creador.
Respira profundo y aclara tus pensamientos para sentir ese Creador en ti. No te enojes. Es otra posibilidad para ir limpiando el sótano de lo adquirido. ¿Sientes que el momento es ahora? Entonces, no te enojes.
Aprovecha la oportunidad de conocer tu Esencia Creadora, agradece, comprende, suelta y no te enojes.
Cuando las cosas no salen como las pensamos (ego), la frustración está a flor de piel y nos invaden el dolor y el fracaso y nos sentimos cual barco a la deriva, pero no te enojes. Esa energía negativa provocada por nuestra mente cámbiala desde el Creador en ti hacia el horizonte de tu Ser, donde la búsqueda es el encuentro y el encuentro el Recuerdo. Toma el mando y no te enojes.
Puede que vuelvas a caer de nuevo, pero no te enojes; ve aceptando para aclarar y ver lo que tú mismo muestras y darte cuenta de tu rumbo. Desempaña el vidrio de tu vida para tomar tu camino, ese camino que siempre estuvo, está y estará disponible para gozar andando, andar gozando.
Sólo recuerda que tienes que encontrarte, dejar de deambular tras las sombras del miedo y para eso… no te enojes.
Autor:
Diego Alcalde