BOLA DE NIEVE
Si usted arroja una pequeña bola de nieve desde la cima de una montaña…
Lo que llega hasta abajo, no es lo mismo que usted arrojó.
Esa pequeña bolita va creciendo con cada centímetro que va descendiendo.
Se hace cada vez más grande hasta que se convierte en avalancha.
Y si en la base de la montaña hay un poblado…
Este, inevitablemente va a ser destruido y sepultado bajo toda la nieve.
Y usted habrá Sido el culpable.
Aunque en su ignorancia crea que solo arrojó una pequeña bolita.
Aunque no alcance a ver todo el daño que causó su pequeña travesura.
Aunque nadie lo haya visto y no pague por ello…
Usted es el culpable.
Por eso…
Cuando usted provocó aquellas lágrimas al romper aquél corazón…
Usted no solo hizo sufrir a aquella chica que defraudó.
También provocó las lágrimas de aquella madre que la tomó en sus brazos para consolarla mientras se le quebraba el alma.
También provoco la tristeza infinita de aquel padre que vio a las dos mujeres más importantes de su vida sufriendo.
Por causas distintas pero por la misma razón…
Usted.
Además de esa otra persona que venga después.
Y mejor ni seguir la lista de todo el dolor que causó esa pequeña travesura sin importancia, que como una bolita de nieve usted arrojó.
Y solo quería recordarle que el Señor Karma siempre está mirando.
Llevando la cuenta exacta de cada bolita de nieve que usted arrojó.
Cada lágrima que usted provocó.
Así que puede estar muy seguro que un día cualquiera.
Cuando menos se lo espere.
Estará en la base de la montaña viendo cómo esa avalancha se dirige inevitablemente hacia usted, destruyendo todo a su paso.
Y será el señor Karma que viene saldar su cuenta.
Porque ese señor…
No olvida ni perdona.
Por eso haz el bien, sin mirar a quien…
D/A