Browsing Category

El Amor

El Amor

¿ ERES ADICTO AL AMOR?

1 noviembre, 2016

¿Constantemente te sientes solo y vacío en tu interior? ¿Muy a menudo te encuentras buscando obtener amor, atención, aprobación, compasión y conexión con los demás?

Puede ser que seas adicto al amor. En este artículo descubre como empezar a sanar la adicción al amor.

 

Imagínate que tienes un niño pequeño – un hijo o hija, pero que tú tienes solamente 15 años de edad. ¿Cómo te vas a sentir con respecto a este niño? Existe una buena posibilidad de que vayas a sentir que este niño es una carga, limitando tu libertad. Lo más seguro es que vayas a sentir que el niño es muy demandante, necesitando mucho de ti. Puede ser que quieras salir y divertirte y no estar amarrado a este niño.
¿Es así como te sientes con respecto a tu niño interior – tus propios sentimientos y necesidades? ¿El cuidar amorosamente de ti mismo se siente como una carga? ¿Sientes que es demasiado tener que cuidar de tus propios sentimientos y necesidades? ¿Sientes que cuidar de ti mismo es muy difícil? ¿Crees que cuidar de ti mismo es egoísta? ¿Deseas que alguien más se haga cargo y satisfaga tus necesidades emocionales para sentirte amado, valorado, y valioso?

Si es así como te sientes, es porque aún no has hecho el trabajo de Inner Bonding para desarrollar una parte tuya de adulto amoroso – una parte de ti que esta conectada con una fuente de amor, sabiduría, fortaleza, guía y consuelo. Es tu yo adolescente el que esta a cargo, y esta parte de ti no solamente no quiere el trabajo de cuidar de ti, no es adecuada para manejar el trabajo.
Esto es lo que crea la adicción al amor.

Tu tienes un niño pequeño en tu interior – tu yo sentimental – que necesita mucho amor, atención, consuelo, valoración, validación, conexión y compasión. Cuando no deseas darte esto a ti mismo porque piensas que es muy difícil, tú te sientes muy inadecuado, piensas que es egoísta, o crees que satisfacer tus necesidades es el trabajo de alguien más, entonces te estas abandonando a ti mismo. Si crees que tus mejores sentimientos vienen de que alguien más te quiera en lugar de que tú te quieras, entonces te estas abandonando a ti mismo. Y cuando te abandonas a ti mismo, ese niño pequeño en tu interior es abandonado para obtener el amor que necesita en otra parte.

Cuando te abandonas a ti mismo porque no has aprendido cómo cuidar amorosamente de ti mismo o porque no quieres la responsabilidad de tus propios sentimientos y necesidades, te vuelves necesitado (del inglés needy) del amor y atención de los demás. Aprendes muchas formas de tratar de obtener el amor, atención y compasión que necesitas.

Piensa por un momento qué haces tú para obtener amor, conexión, atención, aprobación o compasión de los demás.

¿Tratas de ser perfecto – verte bien, decir lo correcto, constantemente lograr muchas metas? ¿Tratas de ser lindo o gracioso? ¿Tratas de mostrarle a los demás lo inteligente que eres? ¿Tratas de obtener lo mejor – la mejor casa, el mejor coche, la mejor esposa o esposo, los mejores hijos, la mejor ropa? ¿O actúas como desvalido, incompetente, en necesidad de rescate? ¿Jalas a los demás con tus quejas, tu hablar incesante, lloriqueos, enfurruñamiento, silencio, o presumiendo? ¿Eres demasiado amable, o complaciente? ¿Intentas obtener la atención que quieres a través de intimidar – con enojo, amenazas, culpando, o violencia?

Cuando te has abandonado a ti mismo y eres adicto a el amor, has desarrollado muchas maneras de tratar de tener control sobre obtener el amor que necesitas. Ese niño pequeño en tu interior esta desesperado por ser amado. El vacío del auto-abandono y el resultante deseo por amor te lleva a comportarte de las mismas maneras que acaban por alejar a los demás de ti. Es una batalla perdida. NUNCA VA A FUNCIONAR. Nunca vas a obtener el amor que necesitas tratando que los demás te den lo que solamente tu te puedes dar a ti mismo.

El Amor

¿ Cómo hacer feliz a una mujer ?

21 octubre, 2016

¿COMO HACER FELIZ A UNA MUJER?

Me preguntas cómo hacer feliz a una mujer…
La mujer es una poesía a desvelar…

En primer lugar te invito a que la enamores todos los días y no solamente cuando quieras algo de ella…

No la cortejes únicamente para hacer el amor con ella, no, cortéjala con tus actos, con tus certezas,
cortéjala con tu trato, cortéjala regalándole abrazos, cortéjala abriéndole puertas y contendiéndola…
La felicidad de una mujer es una consecuencia de pequeñas causas…
Escúchala…
Hazla sonreír con lágrimas…

Despiertala con un desayuno de amor y hazle el amor a la mañana, no sólo a la noche o cuando tu quieras…

Por cierto, hacer el amor no es tener sexo, hacer el amor es regalarle tu tiempo, tu presencia,
comunicarte, ayudarla, hacer el amor es compartir tu aliento con el de ella…

Pregúntale como se siente y qué siente…

Hazla protagonista de tu vida, no una actriz secundaria…

Antes de dormir, y al despertar, susúrrale al oído:
– Me encanta elegirte todos los días…

Dicho esto, mi querido amigo, no sólo harás feliz a una mujer,
sino que serás digno de llamarte a ti mismo “hombre”.

Comparte las Reflexiones

El Amor

El camino del amor

24 septiembre, 2016
El amor es mi última oportunidad en la vida
en el sentido de que tengo que amar,
en primer lugar, mi propia conciencia.
Tengo que amar a mi propio carácter.
Tengo que amar a mis características propias.
Tengo que amar a mi propia dignidad.
Tengo que amar a mi propia dimensión.
 
Hay tantas cosas que debo amar por mí mismo, 
antes de pronunciar “te quiero amar.”

Entiendo que cuando uno es joven, se quiere un alma gemela, o quieres a un amigo, o a un familiar, o a un amante, o a un marido, etc.

Eso, no les dará nada porque lo incompleto se relaciona con lo incompleto.
Deben tratar de entender algo, la lógica simple: un ser humano incompleto está ayudando a otro ser humano incompleto.

El amor como ustedes lo entienden es muy diferente de lo que es el amor en verdad.

Hay el amor sensual, el amor sexual, amor personal, amor condicional, amor sin condiciones, etc. En realidad, el amor es un auto-reconocimiento. Cuando me amo a mí mismo, puedo ser tan rico que puedo amar a todos.
El amor “dependiente” – porque me quieres, dependes de mí, y yo te amo, y dependo de ti – como en los negocios – porque yo espero tal cosa, tú esperas otra. Eso no es amor.

El amor es la palabra de la que más se abusa en el vocabulario humano. Cuando estás enamorado o cuando amas a alguien, no tienes ninguna pregunta que hacerte.

Donde hay una pregunta, no hay amor. 
 
Cuando hay una condición, no hay amor. 
 
Donde hay una expectativa, no hay amor. 
 
Cuando hay jurisdicción, no hay amor. 
 
Donde hay un territorio, no hay amor. 
 
Lo que se puede definir y tener una dimensión, no es amor.

En el amor damos honra. En el amor le brindamos gracia a la gente. En el amor apoyamos. En el amor sacrificamos. En el amor damos. En el amor elevamos. En el amor vamos a orar.

El amor y el miedo son dos fuerzas.

Lo que hagan con miedo, les quitará la vida. Lo que hagan con amor, se les dará cumplimiento.
Pero el amor no va a satisfacer sus emociones. Esa es la parte desafortunada. El amor no va a satisfacer sus neurosis. El amor no va a satisfacer sus egos.
El amor y Dios no tienen dimensión. El ego tiene todas las dimensiones.
Así que cuando están en el amor, no tienen ninguna dimensión. Cuando tienen dimensión, no están en el amor.

Aquellos que entienden la vida y el amor, tienen resistencia. No se portan de una manera infantil, y no se portan apasionadamente y se enredan en alborotos y neurosis. Sus palabras son como joyas y son conscientes como el resplandor de Dios, y su fuerza es como el infinito. Estas son las personas que disfrutan del amor como la última oportunidad de la vida. De lo contrario, el maya (ilusión mental) es tan cautivador que la gente se olvida de su realidad.

Hay que preparar la vida para el mañana. No hay mañana. Cada mañana se convertirá en hoy para enfrentarles, y hoy se enfrenta siempre.

Así, en la sabiduría, en la igualdad, en el éxtasis de la conciencia, hay que entender que Dios les ha hecho con un propósito.

Por favor, aprendan a entregar ese propósito, no sus egos.
Ése es el secreto.
D/A
El Amor

Dadores de Amor

19 agosto, 2016

Dadores de Amor

Aunque me lo combatan
yo regalo todo lo que tengo…

Y le doy a todo el que quiera recibir…
¡no quiero dejar esa encomienda
a mis herederos!

La vida se hace dando y dándose…
Y cada uno es encargado
de su propio reparto.

No ser presencia de la vida,
sino instrumentos de distribución…
dadores de amor.

Hay que dar espontáneamente…
sin poner al cuello del que recibe
la cadena de la gratitud…
Porque se agrandaría
el espacio entre los dos.

El que da, se va entretejiendo
con hilos dorados en la tela de la vida,
para irla rebordando,
y cubrirse con ella al final de los años.

Hay quien tiene necesidad de dar
como la rosa que sola te sale en el camino…
Y hay quien tiene necesidad de recibir
como la semilla surgida de savia
para nutrirse y en ese trasiego
de los unos con los otros,
está la mano abierta de Dios.

Dar lo que tenemos…
es una batalla ganada por la generosidad,
a favor de otra persona…
un despojo deseado y alegre.

Un traspaso sin firma, ni contrato…
ni remuneración… pero bien pagado
por esa anchura luminosa
que quedó en tu corazón.

Da lo que tienes,
y quédate con lo único verdaderamente tuyo…

“El inmenso placer de poner
en manos de otros, el alivio,
el consuelo, la solución…
algo que les facilite la vida
y los ayude a ser felices…
porque se puede dar sin amor…
Pero no se puede amar sin dar”

Zenaida Bacardí de Argamasilla
Libro: Ramillete de Estrellas
Comparte las Reflexiones

El Amor

Cualquiera te acelera el corazón, pero no cualquiera te hace vibrar el alma

14 julio, 2016

Cualquiera te acelera el corazón, pero no cualquiera te hace vibrar el alma

Afortunado aquel que haya podido experimentar la lluvia de sensaciones y emociones que se sienten con el simple hecho de pensar en el ser amado.

Indiscutiblemente resulta muy placentero cuando con un mensaje al oído la piel se eriza y se acelera el corazón, pero esto queda corto y pequeño comparado a la sensación de que alguien haga vibrar nuestra alma.

Acariciar el alma va más allá de un aspecto físico en la relación, va más allá de lo evidente, es un proceso que se lleva a cabo desde la profundidad del ser, cuando se produce una conexión emocional que supera en intensidad a lo que sentimos a través de cualquier encuentro físico.

Vamos por la vida conociendo a muchas personas, unas nos gustan más que otras, unas nos brindan cosas que otras no, a algunas les damos una parte de nuestro ser mientras, pero todo eso se ve tan pequeño cuando en realidad nos topamos con esa persona que nos hace vibrar el alma, con quien sentimos una conexión que va más allá de lo conocido, que trasciende los espacios, que nos hace pensar que todo lo vivido anteriormente fue un demo en cuanto al amor se refiere.

A esta persona la apreciamos más allá de lo físico, nos despierta los sentimientos más profundos, con ella nuestros instrumentos de medición cambian sus escalas de medición para adaptarse a lo que sentimos.

Es fascinante como luego de conocer a esa persona nada vuelve a ser como antes, nuestra vida queda con una especie de tatuaje en el corazón y se fomenta un sentido de pertenencia y de permanencia que hace que todo lo demás carezca de sentido.

Sabemos que nadie es perfecto, pero también sabemos que hemos encontrado a la persona que hace perfecta nuestra vida, que aun respetando nuestros espacios, nuestra independencia, nuestros proyectos individuales, somos uno, que nos conocemos como si la eternidad se hubiese encargado de cruzarnos una y otra vez, para amarnos una y otra vez.

Nuestras hormonas bañan nuestros espacios físicos, mientras nos deleitamos con la energía que fluye en nuestro ser, esa energía que nos aclara que todo está bien, que la admiración, que el amor, que las ganas, que la complicidad, que la amistad están perfectamente acopladas con la del otro.

En estas uniones las distancias físicas pierden importancia, la conexión va más allá, no hay ningún miedo a perder al ser amado, porque se sabe que no sería una pérdida, se sabe que será una pausa porque en definitiva están conectados a través de algo que no conoce de tiempo, ni de distancias, ni de separaciones, se saben uno viajando y encontrándose a lo largo de sus vidas, que van más allá de lo que sabemos manejar.

D/A

El Amor

Amar y ser Amado

19 junio, 2016

AMAR Y SER AMADO

Toda persona nace para amar y ser amada, porque el amor es parte de la vida. Amar implica una profunda entrega, una lucha y preocupación constante y profunda por los que se aman y, si es necesario, hasta morir por ellos.

Sin embargo, muchas veces, y paradójicamente, mientras más se ama, más se sufre y se experimenta dolor. Muchas personas tienen un miedo obsesivo y espantoso a sufrir y prefieren sacrificar la experiencia más grande que puede darnos la vida que es sentir amor.

En vez de amar y sufrir, la persona cambia su corazón de carne por uno de piedra, para ser insensible e indiferente a los demás, al sufrimiento humano y a las necesidades del prójimo. Una persona así puede vivir una vida supuestamente «feliz» porque no sufre, pero tampoco ama.

Si una persona no ama, no ha vivido; si no ha vivido, ha fracasado totalmente. Vivirá más o menos tranquila, pero cuando muera muy pocos la recordarán, porque no dejará una huella positiva en la vida de ninguna persona.

A veces parece que no existe amor sin dolor, sin sufrimiento y que éste es parte del precio que hay que pagar por amar, pero no es así, el Amor no tiene por qué estar asociado al dolor; intentad contribuir para generar más sentimientos de autenticidad y volveros poco a poco más transparente hacia los demás, de este modo erradicaréis por siempre esa componente de sufrimiento presente en algunos actos de amor.

Una de las cosas más hermosas que le puede suceder a un ser humano es vivir en el corazón de otros. Lo más triste es no ser nada para nadie; no tener resonancia en el corazón de alguien. Es triste vivir sin amar y morir sin haber amado.

Angel Luis Fernández

El Amor

Oración al Amor

23 abril, 2016

Oración al Amor.

Vamos a compartir un bello sueño juntos: un sueño que querrás tener siempre. En este sueño te encuentras en un precioso día cálido y soleado.

Oyes los pájaros, el viento y un pequeño río.

Te diriges hacia él; en su orilla hay un anciano que medita y ves que, de su cabeza, emana una luz maravillosa de distintos colores.

Intentas no molestarle, pero él percibe tu presencia y abre los ojos, que rebosan amor. Sonríe ampliamente. Le preguntas qué hace para irradiar esa maravillosa luz, y si puede enseñarte a hacerlo.

Te contesta que hace muchos, muchos años, él le hizo esa misma pregunta a su maestro.

El anciano empieza a explicarte su historia: «Mi maestro se abrió el pecho, extrajo su corazón, y de él, tomó una preciosa llama.

Después, abrió mi pecho, sacó mí corazón y depositó esa pequeña llama en su interior.

Colocó mi corazón de nuevo en mi pecho, y tan pronto como el corazón estuvo dentro de mí, sentí un intenso amor, porque la llama que puso en él era su propio amor.»

Esta llama creció en mi corazón y se convirtió en un gran fuego que no quema, sino que purifica todo lo que toca.

Este fuego tocó todas las células de mi cuerpo y ellas me entregaron su amor. Me volví uno con mi cuerpo y mi amor creció todavía más.

El fuego tocó todas las emociones de mí mente, que se transformaron en un amor fuerte e intenso. Y me amé a mí mismo de una forma absoluta e incondicional.

Pero el fuego continuó ardiendo y sentí la necesidad de compartir mi amor. Decidí poner un poco de él en cada árbol, y los árboles me amaron y me hice uno con ellos, pero mí amor no se detuvo, creció todavía más.

Puse un poco de él en cada flor, en la hierba y en la Tierra, y ellas me amaron y nos hicimos uno.

Y mi amor continuó creciendo más y más para amar a todos los anímales del mundo.

Ellos respondieron a él, me amaron y nos hicimos uno. Pero mi amor continuó creciendo más y más.

Puse un poco de mi amor en cada cristal, en cada piedra, en el polvo y en los metales, y me amaron y me hice uno con la Tierra.

Y entonces decidí poner mi amor en el agua, en los océanos, en los ríos, en la lluvia y en la nieve, y me amaron y nos hicimos uno.

Y mi amor siguió creciendo todavía más y más.

Y decidí entregar mi amor al aire, al viento. Sentí una fuerte comunión con la Tierra, con el viento, con los océanos, con la naturaleza, y mi amor creció más y más.

Volví la cabeza al Cielo, al sol y a las estrellas y puse un poco de mi amor en cada estrella, en la luna y en el sol, y me amaron. Y me hice uno con la luna, el sol y las estrellas, y mi amor continuó creciendo más y más.

Y puse un poco de mi amor en cada ser humano y me volví uno con toda la humanidad. Dondequiera que voy, con quienquiera que me encuentre, me veo en sus ojos, porque soy parte de todo, porque amo.

Y entonces el anciano abre su propio pecho, extrae su corazón con la preciosa llama dentro y la coloca en tu corazón. Y ahora esa llama crece en tu interior. Ahora eres uno con el viento, con el agua, con las estrellas, con toda la naturaleza, con los animales y con todos los seres humanos.

Sientes el calor y la luz que emana de la llama de tu corazón.

De tu cabeza sale una preciosa luz de colores que brilla. Estás radiante con el resplandor del amor y rezas: Gracias, Creador del Universo, por el regalo de la vida que me has dado. Gracias por proporcionarme todo lo que verdaderamente he necesitado.

Gracias por la oportunidad de sentir este precioso cuerpo y esta maravillosa mente. Gracias por vivir en mi interior con todo tu amor, con tu espíritu puro e infinito, con tu luz cálida y radiante.

Gracias por utilizar mis palabras, mis ojos y mi corazón para compartir tu amor dondequiera que voy.

Te amo tal como eres, y por ser tu creación, me amo a mí mismo tal como soy. Ayúdame a conservar el amor y la paz en mi corazón y a hacer de ese amor una nueva forma de vida, y haz que pueda vivir amando el resto de mi existencia.

Amén.

Dr. MIGUEL RUIZ -Los cuatro acuerdos.

El Amor

Fantasmas del Corazòn

31 marzo, 2016

FANTASMAS DEL CORAZÓN…

«Nada ni nadie puede ser borrado del corazón.

Porque una vez que fuiste tocado por alguien y lo tocaste a cambio, una vez que lo abrazaste tiernamente entre tus brazos y él te abrazó a cambio, y lo reconociste como tú mismo, y lo dejaste entrar, queda un recuerdo indeleble en el corazón; sin importar lo mucho que intentes olvidarlo, sin importar lo mucho que trates de alejarlo.

Porque el corazón no conoce de tiempo, ni ausencia, ni separación, ni errores, y somos siempre inseparables de todo lo que hemos experimentado o de lo que hemos huido.

Estamos hechizados por el pasado hasta que lo enfrentamos, somos perseguidos por todo aquello que hemos evitado.

El corazón cerrado, que en un principio aparenta ofrecer cierta protección, pronto se siente como una prisión, y hay un dolor más grande que ese dolor:

El dolor de huir de nuestro dolor, separándonos de nosotros mismos para ir en busca de algún ideal de ‘amor’ de segunda mano.

El amor no puede ser dividido, sin embargo corremos hasta que las piernas nos arden de dolor. Y por fin, caemos de rodillas, exhaustos. Y después, quizás, nuestros corazones se abren. Y no podemos cambiar el pasado, no podemos borrar lo que ocurrió, pero sí podemos enamorarnos del presente, de donde estamos, con la clase de amor que siempre buscamos en el tiempo.

Cae en mí, susurra. Deja ir todo.

Y los tristes fantasmas corriendo hacia ti sólo querían ser admitidos en el resplandor de tu presencia. Su viaje encuentra el fin, y mueren una dulce muerte en tus brazos, disolviéndose en luz.

Eres perdonado, en la presencia,
y no había nada que perdonar»

JEFF FOSTER

El Amor

AMOR

16 noviembre, 2015

AMOR
A veces la gente se aparta del amor porque es tan hermoso que los aterroriza.
A veces nos dejan porque la conexión pone una luz brillante en sus lugares oscuros y ellos no están listos para trabajarlos.
A veces escapan porque no están preparados en su desarrollo para unirse con alguien – tienen que hacer más trabajo individual antes.
A veces se marchan porque el amor no es una prioridad en sus vidas – tienen otro camino y propósito que caminar antes.
A veces terminan porque prefieren una relación más práctica que consciente, una relación que no amenace la forma en que tienen organizada su realidad.
Porque muchos de nosotros guardamos vergüenza, tenemos la tendencia a personalizar los distanciamientos, esto es disparado por el rechazo y los sentimientos de abandono. Pero esto no es siempre verdad.
A veces no tiene nada que ver con nosotros. A veces el que se va no está listo para sostenerlo y sentirse seguro.
A veces ellos saben algo que nosotros no sabemos – ellos conocen sus límites en un determinado momento en el tiempo. El amor real no es un camino fácil: estar listo es todo.
Que aprendamos a amarnos en la ausencia de un amante.»
Extracto de UN LAZO EXTRAORDINARIO.
JEFF BROWN.

El Amor

QUE TE ENCUENTREN

19 octubre, 2015

QUE TE ENCUENTREN
La vida es demasiado corta como para correr detrás de alguien que ni siquiera camina por ti. No es necesario ir detrás cuando ya saben dónde estás, cuando conocen tu hogar y saben de tus misterios.

Lo cierto es que hay personas a las que no les importamos pero que, sin embargo, a nosotros sí que nos importan. En estos casos puede resultarnos difícil comprender la situación, pues el interés por los demás no habla el lenguaje del egoísmo.

Recuerda que tu número de teléfono está compuesto de los mismos dígitos y que, en realidad, no existe la falta de tiempo, sino la falta de interés. Piensa en que cuando alguien quiere o necesita de algo o de alguien es capaz de remover cielo y tierra para compartir aunque sea unos segundos.

El cariño no se suplica
Arrastrarnos y suplicar migajas de un cariño que no nos quieren dar no es saludable ni a corto ni a largo plazo. Sin embargo, puede que ciertas muestras nos lleguen a enternecer y que nos sirvan para buscar motivos para seguir anclados en el deseo de que esa persona permanezca en nuestra vida.

Si nos paramos a pensar, lo único que hacemos con esa actitud es prolongar de manera innecesaria el sufrimiento emocional. Someternos a la voluntad de los otros hace que nos convirtamos en marionetas de sus necesidades y de sus antojos.

En este sentido, como es obvio, hay cosas que pasan porque tienen que pasar, pero hay otras que pasan cuando hacemos que pasen. No podemos sentirnos libres ni ser felices si vivimos aferrados y atados a unas esperanzas que manejan los demás.
Resulta complicado soltar o dejar marchar aquello que consideramos muy nuestro, ya sean sentimientos o personas. Es decir, que a ciertas piedras que cargamos sobre nuestra espalda nos une un sentimiento de identidad y pertenencia que se fusiona con nuestro miedo a perder algo que creemos tan intenso e importante.

Sin embargo, a pesar de que todo ese caos emocional nos ate a ciertas personas, también acabamos cansándonos de que no nos valoren. Es probable que cuando nos percatamos de esto nos sintamos algo egoístas, lo cual es terrible para nuestra salud emocional.

Sentir que si no aguantamos un poco más una situación o a ciertas personas estamos fracasando es algo asombrosamente común. El fundamento de este sentimiento es el miedo que nos da enfrentarnos con el vacío que la pérdida genera.

Dicho de otra manera, sentimos que si dejamos de sacrificarnos perdemos la oportunidad de construir parte de la historia emocional de nuestra vida. Sin embargo, lo que realmente estamos haciendo es comportarnos de la manera más cruel posible con nosotros mismos, con nuestras expectativas y con nuestros deseos.

El camino de ida hacia la libertad emocional está construido a partir de las piedras que vamos soltando; es decir, de sentimientos y personas tóxicas de las que nos vamos deshaciendo.
Esta es la única manera de dejar hueco a nuestras fortalezas, de asumir nuestros errores y de conseguir manifestar nuestras intenciones y nuestro compromiso. De esta forma evitamos que lo negativo le reste espacio a lo positivo, consiguiendo incrementar nuestro entusiasmo por la vida y nuestro bienestar.

No es más fuerte quien más soporta, sino quien es más capaz de “soltar”

error: Tu esencia Divina 2015