DESPEGARNOS DE LOS VALORES MATERIALES
No es fácil el camino del “Trabajador de la Luz” pues aún para no luchar, dejar ir y aceptar, trabajamos con emociones que hacen agua a las que tenemos que vaciar en el balde amoroso que nuestro Espíritu nos acerca.
Se necesita CORAJE, VALOR para realmente dejar ir. Tenemos que confiar en que lo que entrará en nuestra Vida, es lo que nuestro Ser Superior sabe que necesitamos, lo adecuado, lo justo, aunque no sea agradable.
Seamos como niños, sin miedos, observando cuando alguien le trae un nuevo juguete y ante la novedad sin pensarlo sueltan el que tienen ya conocido y aunque caiga al suelo toman el nuevo. Esta espontaneidad, esa actitud de asombro, alegría y disfrute es lo que debemos sentir.
Liberarnos para disfrutar de lo nuevo que nos llega es algo que podemos hacer de manera natural, como niños a medida que crecemos, comenzamos a aferrarnos cada vez con más fuerza a todo, porque la mente ya ha comenzado a arruinarnos el juego, con el miedo a la pérdida y a lo desconocido.
Todos experimentamos la dificultad de dejar ir – no sólo físicamente-, sino con nuestros corazones y mentes. Es posible que tengamos que hacer esto con nuestras relaciones, carreras o en el hogar mismo.
Puntos de Luz