El legado personal que nos dejan los abuelos
Un abuelo o una abuela puede dejarnos en herencia una casa, un campo de manzanos o incluso una preciosa vajilla de cien años de antigüedad. Sin embargo, nada de eso importa para el lenguaje del corazón.
Los abuelos han sido padres y nos han ayudado a ser las personas que somos ahora, con alguno de sus errores, pero también con enormes virtudes.
El legado de un abuelo es, por tanto, doble y tremendamente poderoso.
Simbolizan las raíces de una familia y de una identidad común que no podemos ni debemos olvidar.
Un niño guarda para siempre todos esos momentos vividos con los abuelos.
Porque su relación es diferente a la que tienen con sus padres, es algo más íntimo y puramente emocional.
Una herencia tejida con miles de historias, paseos a media tarde al volver del colegio, es un pastel con ese olor inconfundible que aún recordamos, y es una voz que nunca olvidaremos.
Amo a mi Abuelita Tataita, nunca la olvidare, un ser excepcional …y ahora desde el cielo me cuida.