

«No eres alérgico a una sustancia… sino a una experiencia no resuelta que esa sustancia representa.»
— Dr. Ryke Geerd Hamer
Estornudos, picazón, inflamación, urticaria, intolerancias alimentarias…
Las alergias no son casualidad ni simple reacción física.
Son la expresión emocional de un conflicto profundo y no resuelto.


Louise Hay afirma que las alergias están relacionadas con:
Negación de tu propio poder
Hipersensibilidad emocional
Temor a la vida, a las personas o al entorno
«Cuando no puedes decir ‘no’ con claridad, el cuerpo lo dice a través de una reacción.»
— Lisa Rankin

Desde la Nueva Medicina Germánica, Hamer explica que toda alergia se origina en un conflicto biológico específico que no ha sido resuelto.
Ejemplos:
Alergia al polvo: conflicto con un entorno que te recuerda momentos difíciles de la infancia.
Alergia alimentaria: un alimento asociado simbólicamente a una situación de estrés, rechazo o trauma.
Alergia al polen: conflicto vinculado con la sexualidad o el despertar de la vida (primavera como símbolo).
El cuerpo memoriza el momento del shock emocional, y al volver a encontrar el estímulo, responde con una «alarma exagerada».


Alejandro Jodorowsky nos dice que una alergia puede ser también una herida del árbol genealógico, especialmente cuando:
Hay un miembro del clan rechazado u olvidado
Se oculta un conflicto relacionado con comida, sustancia o entorno
Existen emociones de repulsión, culpa o represión heredadas
«Lo que no fue digerido emocionalmente por tus ancestros, tú lo manifiestas como intolerancia.»
— A. Jodorowsky


Lise Bourbeau enseña que la alergia puede expresar rechazo a una persona o situación que no has sabido gestionar:
«No soporto a mi jefe»
«Me pone mal ver a esa persona»
«Ese lugar me irrita»
Cuando no se expresa en palabras o decisiones, el cuerpo actúa para “alejarse” del estímulo.
Gabor Maté recuerda:
“La emoción reprimida es la causa más común de enfermedades crónicas.”



¿Qué estaba ocurriendo en tu vida la primera vez que tuviste una reacción alérgica?
¿A quién no podías ponerle un límite en ese momento?
¿Qué situación te resultaba insoportable o invasiva?
¿Qué estaba pasando en tu vida en ese momento, que te causo la alergia?
Ahí puede estar el origen emocional de tu alergia.


No se trata de evitar la sustancia.
Se trata de liberar el conflicto.
Bruce Lipton demuestra que la percepción crea la biología.
Si tu percepción cambia, la reacción también puede hacerlo.
Caroline Myss explica que el sistema inmunológico se debilita cuando hay resentimiento, miedo o falta de dirección espiritual.
En cada sesión, buscamos:
La emoción que no expresaste
El conflicto oculto tras tu reacción alérgica
La herida infantil o transgeneracional no resuelta
La necesidad inconsciente que tu cuerpo intenta satisfacer a través de la alergia.
Espacio Holístico
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