-
UN NIÑO A SUS OCHO AÑOS TENÍA LA CURIOSIDAD DE CONOCER A DIOS.
SABÍA QUE DIOS ESTABA EN ALGUNA PARTE ASÍ QUE DECIDIÓ ESA MAÑANA SALIR EN BUSCA DE EL.. PREPARO SU LONCHERA. CON ALGUNOS PASTELITOS REFRESCOS. Y EMPRENDIÓ SU VIAJE.
CUANDO HABÍA CAMINADO POR. VARIAS HORAS LLEGO A LA ORILLA DE UNA PLAYA. SE ENCONTRÓ CON UNA ANCIANA. DANDO MIGAJAS A LAS GAVIOTAS..
EL NIÑO SE SENTÓ JUNTO A ELLA. Y ABRIÓ SU MALETA. ESTABA A PUNTO DE BEBER UN REFRESCO. Y DE REOJO MIRO QUE LA ANCIANA LO MIRABA. LE OFRECIÓ UNO DE SUS PASTELITOS ELLA AGRADECIDA ACEPTO CON UNA DULCE SONRISA..
EL NIÑO TAMBIÉN LE OFRECIÓ UNO DE SUS REFRESCOS. Y DE NUEVO LA ANCIANA LE SONRIÓ .. EL NIÑO ESTABA ENCANTADO CON SU NUEVA COMPAÑERA, TANTO QUE EL TIEMPO PASÓ TAN RAPIDO COMIENDO BEBIENDO Y DANDO DE COMER A LAS GAVIOTAS.
SOLO SONRIENDO QUE NINGUNO DE LOS DOS PRONUNCIÓ PALABRA ALGUNA.. YA OBSCURECIA Y EL NIÑO DECIDIÓ REGRESAR A SU CASA.
DESPUÉS. DE HABER DADO ALGUNOS PASOS SE DETUVO Y CORRIÓ HACIA LA ANCIANA. DANDOLE UN BESO EN LA FRENTE Y UN FUERTE ABRAZO.. ELLA EN CAMBIO. LE REGALO LA MÁS GRANDE Y HERMOSA SONRISA..
CUANDO EL NIÑO LLEGO A CASA SU MADRE YA ESTABA FURIOSA. EN DONDE HAS ESTADO TODO ESTE TIEMPO. TE QUEDARÁS CASTIGADO SIN CENAR.. LA MADRE SORPRENDIDA SOLO VE LA CARA DE FELICIDAD DE SU HIJO Y SOLO DICE. SABES MAMA. DIOS TIENE LA SONRISA MÁS HERMOSA QUE HE VISTO EN MI VIDA,
MIENTRAS LA ANCIANA. TAMBIÉN RADIANTE DE FELICIDAD. SU HIJO AL VERLA LLEGAR CON UNA FELICIDAD EN SU ROSTRO,, LE PREGUNTA. MAMA QUE TE PASA.. LA ANCIANA LE CONTESTA. ESTUVE EL LA PLAYA MERENDANDO CON DIOS. Y SABES. ES MÁS JOVEN DE LO QUE PENSABA. SABEN. DEBEMOS DARLE MUCHA IMPORTANCIA A UN ABRAZO A UN BESO. A UNA SONRISA, SINCERA, A UNA PALABRA DE ALIENTO, POR QUÉ EL ACTO MÁS PEQUEÑO. SON LOS MEJORES. POR QUÉ. TODOS ESOS PEQUEÑOS DETALLES. TIENEN TANTO. PODER DE CAMBIAR TU VIDA, Y LA DE LOS DEMÁS.
