NUESTRO CUERPO CAMBIA DE ADENTRO HACIA AFUERA
Todas las disfunciones son causadas por desequilibrios genéticos, nutricionales, mentales, emocionales y toxicidad.
Todo esto podemos cambiar muy fácilmente, con un poco más de iluminación y la voluntad de honrar nuestros cuerpos y nuestra encarnación.
Las etiquetas puestas a las enfermedades por las autoridades médicas terrenales son muy relativas. Es solo reconocer cómo estos desequilibrios se manifiestan individualmente en nuestros cuerpos.
El mayor descubrimiento que debemos hacer en el campo de la salud es la «conciencia» de que podemos cambiar nuestros hábitos alimenticios, comenzando hacer más ejercicio físico, reduciendo el nivel de estrés físico y emocional, a las viejas creencias que nos mantienen en un estado de enfermedad y fatiga.
Descubriremos una forma de vida holística y más integrada, que favorecerá una salud perfecta de nuestros cuerpos. La verdadera curación sólo puede venir del alma y de la conciencia.
Las modalidades de tratamiento externo son siempre secundarias, y sus ventajas solo pueden reflejar los cambios internos que realizamos. “El cuerpo físico es el espejo de nuestra conciencia.
En la encarnación de este planeta, vivimos «en un mundo de espejos». A medida que sanemos nuestras emociones, nos amaremos incondicionalmente, abriendo hacia los caminos de una conciencia superior aplicando las leyes en nuestra vida diaria, y nuestro cuerpo reflejará estos cambios transformándose.
El viejo adagio: «Hombre, cúrate a ti mismo» es, de hecho, la sabiduría que descubriremos.
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