Paz mundial
COMPARTO MI PAZ CON EL MUNDO.
Si me siento frustrado o enojado por una situación en mi vida, recuerdo hacer una pausa, respirar profundamente y enfocar mi atención en la armonía y la comprensión que moran en mí.
Mi vida tiene menos tropiezos cuando actúo desde un lugar de paz interna.
Al profundizar mi práctica diaria de oración, respondo de maneras pacíficas y amorosas.
Creo ondas de paz y comprensión con mis acciones y mi actitud.
Mi cooperación y bondad inspiran a las personas a mi alrededor a ser más pacíficas y amables.
Mi cambio en conciencia va más allá de mi comunidad, abarca mi país, mi continente y al mundo entero.
Visualizo que nuestro planeta disfruta de paz, armonía, comprensión, confraternidad y bondad.
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado.—Isaías 26:3