SER AUTENTICO
Cuando naciste eras la representación de la perfección.
Eras valiente, sentías amor puro, inocente, infinitamente sabio, tenías el potencial ilimitado y estabas conectado con ese amor incondicional que creó el universo.
A la medida que envejecemos, adoptamos los temores, del mundo que nos rodea, queremos que nuestros padres nos amen, los tomamos como modelo y adoptamos sus miedos, creencias limitantes y sus falsas premisas de la vida, todo para parecernos a ellos. Lo hicimos porque necesitamos amor.
Quienes somos en este momento no es nuestro verdadera yo, se trata de alguien en quien se ha convertido como consecuencia de estar en este mundo.
La reflexión es preguntarnos:
¿Cómo quiero vivir?,
¿Qué ya no estoy dispuestos a seguir tolerando?.
¿Quién soy?
¿Qué es lo que quiero ser?….( ¿cómo podrás reconocer tu destino si no te puedes apropiar de él cuando se te presente?)
No hay necesidad de competir con los demás, sino contigo.. es decidir ser mejor de lo que eras ayer.
Vivir una vida real de éxito autentico no es ganar un concurso de popularidad, es ser congruente contigo.
Es correr tu propia carrera, vivir tu verdad.
Nada es más importante que tener el valor de vivir tu vida.
Decidir honrar tus valores, tus creencias y los deseos de tu corazón.
El propósito de la vida consiste en recorrer el camino a casa… la plenitud: regresar al lugar de integridad, a nuestro yo auténtico, que es aquel que no tiene miedo, que todo lo sabe y que siente amor ilimitado.
Busca tiempo para conectar con el niño que llevas dentro, conserva tu energía, imaginación y vivir plenamente el momento presente, sin importar que suceda a tu alrededor.
Sé fiel a ti mismo hoy… escucha más tu corazón que la opinión de los demás.
MEG