TODO LO QUE VEMOS LO HEMOS CREADO
El ser humano en su gran parte es agua.
Somos seres emocionales y son nuestras emociones las que regulan y dan forma a nuestra realidad.
Por ello es tan importante que seamos conscientes de las emociones que sostenemos en nuestro Ser. .
El pensamiento por sí mismo no puede hacer gran cosa, es cuando éste se mezcla con las emociones que toma una fuerza realmente poderosa y entonces es conducido a través de nuestro propio campo cuántico al campo cuántico de la Tierra, atrayendo hacia nosotros realidades, eventos y circunstancias que resuenan con la frecuencia emitida.
Esto nos ayuda a comprender por qué hay tanta disparidad entre las realidades de las diferentes comunidades del planeta.
El pensamiento es electricidad. El sentimiento y las emociones son agua, y al entrar en conexión y contacto mutuo en nuestro interior, se crea una frecuencia que es transmitida a través del aire y el éter hacia todo lo que nos rodea y mas allá.
Esta frecuencia se mueve, se expande y crece a medida que se encuentra con frecuencias similares en su camino, pues nuestro propio campo cuántico holográfico está interconectado y enlazado con todos los campos que nos rodean y que resuenan en la misma frecuencia que nosotros.
De esa forma, juntos co-creamos nuestras realidades, consciente o inconscientemente. Todos conocemos la capacidad conductiva que tiene el agua al mezclarse con la electricidad.
Nuestra mente y emociones actúan de la misma manera que la electricidad y el agua. Al fundirse como uno, nuestras emociones (agua) conducen rápidamente nuestros pensamientos (electricidad) dándoles forma en la realidad que nos rodea, creando con ello nuestra propia frecuencia y la frecuencia de nuestra realidad.
Mientras más fuerte sea nuestro sentimiento hacia determinado pensamiento, mas rápido será conducido a través de nuestro campo cuántico.
D/A