¡DEJA DE ESPERAR, ENTREGA!
Uno de los más efectivos remedios para sanar nuestra alma y darle un respiro al corazón es: «Dejar de esperar».
Somos seres de luz, energía y amor, sin embargo, nuestra energía… la mayor parte del tiempo está concentrada en «esperar» y no enfocamos la espera como algo productivo, simplemente esperamos…
Espero hoy que en mi trabajo reconozcan mi esfuerzo…
Espero encontrar un mejor empleo…
Espero que llegue mi alma gemela…
Espero que mi pareja cambie…
Espero que me diga que me quiere, que me ama, que me extraña…
Espero que me dé un detalle…
Espero que se dé cuenta cuán valioso soy….
Esperamos…
Nutrimos nuestra energía de lo que deseamos que los otros hagan por nosotros, o de la reciprocidad cuando ya hemos dado algo a cambio. Y nuestro entorno se vuelve vacío, porque sólo estamos a la espera… que es como cruzar los brazos en un cuarto oscuro y perdemos la noción, convertimos el tiempo en un trágico y lento segundero, esperamos que la luz llegue, que la luz alimente nuestra felicidad… ésta, viene de tu mano cuando aprendes a dar sin esperar nada a cambio de….
Haz aquello que te apasiona.
Haz aquello que te hace feliz.
Haz aquello que te motiva.
Dá, simplemente dá, por amor, no por compromiso, no por ver qué recibes o crees merecer.
Trabaja con amor, no esperes a que tu superior te dé una palmada en la espalda o te suba el sueldo, simplemente dá tu mejor esfuerzo…
Dile a tu pareja cuánto l@ amas, dedícale, atiéndele, llámale, no esperes que te retribuya, si no te ama como tú quieres no significa que no te ame con todo su ser…
Dá… que tu energía fluya a favor de los demás, comparte sin esperar. Porque cuando tú culminas con la satisfacción de haberlo hecho con amor, el Universo se encarga de corresponderte con lo que sanamente te beneficie.
Si enfocas tu espera hacia lo positivo, gratamente prepárate para recibir del Universo, de la simple y perfecta Ley que nos rige y que sabe responder en tiempo y forma… lo mejor!
