ILUMINACIÓN
Decía Buda que la Iluminación no es una meta a alcanzar, sino que, simplemente, te sucede, no hay reglas.
A esta hora siempre me gusta sentarme en la mecedora a tomarme un té, mientras los rayos del sol entran por la ventana y contemplo la montaña.
Me dispuse a poner la taza apoyada en el reposabrazos de la mecedora mientras abría las cortinas para que entrara el sol; al sentarme, casi se cae la taza y se hace añicos.
Justo en ese momento, esas centésimas de segundo entre maldecir o guardar silencio…y de pronto, quedé en silencio.
He comprendido que si la taza se cae, no es mala suerte, ni que solo te pasan a ti esas cosas o el karma, o torpeza tal vez. Pero ha habido un más allá de todo eso, se ha congelado el tiempo y he comprendido que nuestra vida es el resultado 100% de nuestras acciones y elecciones.
Ya sea esa taza, una relación que no te llena, un trabajo que no te hace feliz, da igual, tú decides. No hay ninguna fuerza negativa en el mundo salvo la que nosotros mismos creamos.
Todo y todos venimos del mismo sitio, llámese fuente, Dios, energía o como cada uno quiera, a fin de cuentas, las etiquetas son un invento humano, no vienen de “la fuente”. Y si la fuente es amor, todo lo que ha salido de allí, es amor.
El mal, es solo una herramienta del ser humano para tenerte esclavizado, pero la decisión de ponerte los grilletes o no, es tuya.
Pregúntate de cuantas cosas “externas a ti” te quejas cada día o culpas a algo exterior, luego, piensa si podrías hacer algo para cambiarlo y hazlo. Ningún destino ni ninguna deidad van a resolver tus problemas.
“Si quieres resultados diferentes, actúa de manera diferente”
Fran Maqueda