AUTOESTIMA
La autoestima viene del aprecio que sentimos por nosotros mismos. Cuando nos aceptamos tal como somos y valoramos nuestros recursos internos, nuestras virtudes.
Aceptación no es resignación. La aceptación nace en el entendimiento y permite planear el futuro. La resignación empantana nuestra posibilidades.
Si continuamente nos menospreciamos, pensando «no soy bueno» o «no soy capaz» “no valgo nada”, quienes escuchen esto empezarán a creerlo. Así que, ¿qué deberíamos hacer?
La palabra clave es «consciencia».
A medida que nos volvemos más conscientes, más alertas a nivel espiritual, empezamos a estar en posición de valorar nuestra vida.
El efecto de esto es que empezamos a valorar a los demás, comprendiendo que todos tienen su propia posición: ni más alta ni más baja, simplemente diferente.
La singularidad de cada uno tiene su valor y cuando reconocemos el valor del ser, desarrollamos confianza en nosotros mismos.
Brahma Kumaris