Un día despertarás, no en cuerpo,
y si de Alma.
Despertarás a quien realmente eres, a tu misión en este mundo y a los valores que rigen la existencia.
Cuando te despiertes, todas las situaciones que has vivido cobrarán sentido.
No habrá más dolor ni tristeza.
Todo tu pasado será visto con gratitud y cada experiencia como necesaria e importante para tu crecimiento.
Cuando te despiertes, no habrá más culpa. Te darás cuenta de que todo lo que hiciste fue en los términos que tenías.
Comprenderá que hiciste lo mejor que pudiste y que tus “errores” fueron intentos de encontrarte a ti mismo.
Y toda culpa se convertirá en amor y perdón de uno mismo.
Cuando despiertes te amarás a ti mismo.
Dejarás de compararte con los demás y te darás cuenta de tu singularidad.
Finalmente comprenderás que la belleza de cada uno está en ser lo que eres, y que ninguna norma puede darte la fuerza de belleza que es ser auténtico.
Cuándo te despiertes no juzgarás.
Aprenderás que cada persona está en un nivel diferente de evolución y aunque las actitudes de los demás no te funcionen, cada uno tiene derecho a probar y aprender de las consecuencias de sus actitudes, porque todos están en el camino de la evolución. .
Al despertar, valorarás más el presente, ralentizarás tus pasos, expresarás más lo que sientes y estarás abierto al cariño de quienes te aman.
Mirarás a todos los seres como almas, honrarás su existencia, caminarás sabiendo que todo tiene un sentido y que una fuerza mayor mueve tu alma y tu destino.
Al despertar estarás en constante comunión con el Universo y cada gesto tuyo será una oración.
Seguimos viviendo entre el sueño, el soñar y abrir los ojos a lo más profundo de la vida.
Pero cada situación que atravesamos es un toque de vida que nos llama a despertar….
¡¡En el nombre del amor!!
Alejandro Gruber