¿Y qué pasa si los niños «pierden» el año escolar?
¿Y si en lugar de aprender matemáticas aprenden a cocinar?
¿A coser su ropa? ¿A limpiar?
¿A cultivar un huerto , una planta ?
¿Y si aprenden a cantarle canciones a sus abuelos o a sus hermanos más pequeños ?
¿Y si aprenden a cuidar a sus mascotas y a bañarlos?
¿Y si desarrollan su imaginación y pintan un cuadro?
¿Y si aprenden a ser más responsables y estar más conectados con toda la familia en la casa?
¿Y si nosotros los padres les enseñamos a ser buenas personas? ¿Y si nosotros, padres, aprendemos lo mismo ?
¿Y si aprenden y saben que estando juntos y sanos es mucho mejor que tener el último móvil de moda?
A lo mejor eso nos falta, y si ellos aprenden, a lo mejor no perdimos un año, a lo mejor ganamos un tremendo futuro.