HA LLEGADO LA HORA DE LOS MILAGROS
Cuando simplemente miremos todo lo que nos rodea en el mundo y podamos afirmar y sentir que somos todo esto, comprenderemos lo que Dios nos quiere decir.
Cuando nos encontremos con el Creador, eso es exactamente lo que Él nos dirá: «Yo soy tú, y tú eres yo; somos Uno y el mismo. Todo lo que has hecho, lo he hecho contigo. Somos Uno y el mismo».
Asumir la igualdad con el Ser nos traerá más y más milagros a nuestra vida. Todas las experiencias que vivimos son el espejo de cada uno de nosotros, para tu relación con el Ser.
Cada vez que nos encontremos con una situación perturbada y la llevamos a un estado superior de iluminación dentro de nosotros, nos acercamos cada vez más a la Unidad. Comenzamos a sentir la Unidad con todas las cosas.
Ya no tomamos las experiencias de la vida o las reuniones como algo personal. Nos damos cuenta de que hemos creado esa experiencia y será fácil reconocerla. Cuando nos enfrentamos a un espejo muy extraño, vergonzoso o provocativo, en forma de persona en nuestra vida, podremos reconocerlo de inmediato y decir: «Lo creé, atraje esta experiencia. Sé que he hecho esto y que es una curación importante para mí, que me ofrezco a mí mismo».
Así que todo se reduce a restaurar nuestra dignidad, encontrar las verdades más profundas, aumentar nuestro poder personal y aclarar. Descubriremos que cuando lo hagamos, ya no atraeremos a estos espejos. Los espejos que recibiremos serán diferentes; reflejarán nuestro estado sanado. Los espejos no son necesariamente negativos, representan todo el espectro, como todos los demás.
Isabel García García