LA NIÑEZ

Pero a medida que vas madurando, comienzas a entrar en un mundo desconocido, dónde muchos usan máscaras y tú te sientes excluido.

No tardas en recibir golpes, no tardas en caer .. buscas caras amigas.. pero a nadie, logras reconocer.

Poco a poco te vas apartando , de un mundo, donde nadie es, lo que aparenta ser.

Todos tienen sus intereses, todos tienen sus etiquetas…y tú te sientes marginado en un mundo de marionetas.

Por ser diferente, por saber lo que es el respeto, la empatía y la bondad no estás siendo bien recibida.

Y sientes, que para vivir en este mundo, en este planeta, necesitas crear tú propia máscara, tú propia careta.

Pero al final aprendes, te das cuenta.. que tú no la necesitas, solo dibuja tú mejor sonrisa.

Que ellos son incapaces de ser auténticos, que sólo critican por que  están vacíos por dentro.

Que se alegran de tus golpes, de tus derrotas, por esto siempre sonríe… aunque por dentro estés rota.

Nunca te rindas , porque tú eres auténtica, entre más te envidien y más te critiquen, eso solo significa una cosa, que brillas con luz propia.

No te dejes pisar por gente que no saben valorar almas nobles y llenas de bondad, no dejes que te contaminen con sus caretas baratas y llenas de amarguras y soledad.

Búscate a ti misma y nunca dejes de soñar, tú no necesitas máscaras, porqué aprendiste a vivir en libertad.

Obtenido de la red