





OPUESTOS…
Hay dos clases de Silencio: uno que asfixia y ahoga…otro que oxigena… equilibra y armoniza…
Hay dos clases de Cansancio: uno tedioso y estéril…otro lleno de sentido…rico y fecundo…
Hay dos clases de Soledad: una que hasta “acompañada” destruye… otra que «sola o acompañada», edifica… planifica y ¡REVIVE!
Hay dos clases de Trabajo: uno que esclaviza y mutila…otro que vivifica… ilumina y libera…
Hay dos clases de Risa: una que ofende y agrede…otra que alegra… entusiasma y reanima…
Hay dos clases de Mirada: una que degrada y mutila…otra que enaltece reconforta y sublima…
Hay dos clases de Relaciones: unas que aniquilan y envilecen… otras que logran el ‘milagro’ de hacer surgir lo mejor de nosotros mismos…
En la vida hay «dos clases» de todo o de casi todo y cada uno de nosotros… desde el fondo de nuestros corazones..
sabemos con qué ‘clase’ de realidad decidimos Vivir…
La Vida no se nos da ‘de una vez’ y para siempre… La vida se nos da cada día… cada minuto…cada instante…»
*Autor Desconocido
UN CUENTO PARA EL ALMA
Honro a mi madre, abuela, bisabuela, tatarabuelas y así, al extenso linaje matrilineal de nuestras ancestras.
En el útero de mi abuela ya se encontraba mi información genética, al igual que los óvulos con los que cuenta mi cuerpito en este momento presente ya existían cuando yo estaba en la pancita de mi madre ya que los ovocitos se forman a las 2-4 semanas de gestación.
Por tanto, ya me encontraba en la pancita de mi abuela, al igual que su hija se encontraba en la de mi mamá.
Todo un intrincado entretejido de vida.
Te amo y te honro, mamá. A ti y a todas las que llegaron antes que yo Gracias Gracias Gracias
Las honro y las bendigo, gracias por este existir gracias por estar en mi vida y ser parte de mi Créditos: Maya Medicina Ancestral